Nana
Varios milenios de civilizaci¨®n han servido para darle al Mediterr¨¢neo un pu?ado de algas muertas y Nana Mouskouri. Personalmente, prefiero las algas, salvo que, puestos en lo peor, nos decidamos por el suicidio colectivo cualquier d¨ªa de ¨¦stos, mientras la dama nos contempla desde la peque?a pantalla vestida de nazareno de lujo y luciendo gafas a juego con el bigote. Lo cual puede ocurrir, lo del suicidio, dado el masoqueo que supone que, en nuestro pa¨ªs, el fr¨ªo y deliberado asesinato de Verdi le haya supuesto a la Mouskouri la venta de 600.000 discos de larga -interminable, dir¨ªa- duraci¨®n. Aunque alguien puede decir que el ¨¦xito de la griega eterna, que no cl¨¢sica, no tiene nada de extra?o, habida cuenta de que nos vemos obligados a alimentarnos a base de telediarios surtidos de garbosos desfiles militares, espl¨¦ndidas canonizaciones y toreros con manto de la Virgen del Pilar a modo de colcha.Tras el nabucocidio, la Mouskouri ataca de nuevo con Casta diva en versi¨®n coros inm¨®viles y, por supuesto, una letra en donde la tierra se despierta con la primavera en lucha por su libertad, aproximadamente. Quien posea un poco de memoria musical no habr¨¢ olvidado que durante los largos a?os en que Papadopoulos y sus muchachos permanecieron en Grecia haciendo de las suyas, esta Nana-p¨¢nico digna de Chicho Ib¨¢?ez Serrador no le puso p¨¢lpitos ancestrales a ninguna copla, lo cual es muy de agradecer, por otra parte. No les hubiera faltado m¨¢s a sus compatriotas que tenerla por el mundo en plan guerrero. Sin embargo, conviene recordar que no hizo otra cosa que baladear sobre el amour o el agapi mu, sin dejar de exhibir el permanente estilo est¨¢tico que la ha caracterizado desde el principio de sus tiempos en el Festival de la Canci¨®n Mediterr¨¢nea. Festival en el que, por cierto, se cantaba mayormente a la muralla de Berl¨ªn y a los 25 a?os de paz, y que puede volver a ponerse de moda, ya que estamos por la recuperaci¨®n de las esencias y por pasearnos en el yate de Abel Matutes.
Qu¨¦ periplo el nuestro.
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