Las divergencias sobre las armas estrat¨¦gicas impiden fijar la fecha de la 'cumbre' entre Reagan y Gorbachov

La URSS y EE UU no lograron ayer fijar la fecha de la cumbre entre sus m¨¢ximos dirigentes, que depende no s¨®lo del acuerdo sobre fuerzas de alcance medio (INF), al que ¨²nicamente le quedan unos detalles sobre control para estar listo, sino fundamentalmente del progreso no realizado en las armas estrat¨¦gicas, que Mosc¨² sigue vinculando a la prohibici¨®n de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) norteamericana, mientras Estados Unidos insiste en seguir adelante con este programa. As¨ª lo pusieron de manifiesto en sendas conferencias de prensa dadas sucesivamente anoche por el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y por el ministro de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico, Edvard Shevardnadze.

Las dos jornadas de trabajo de Shultz en Mosc¨² tuvieron su punto culminante en la entrevista de casi cinco horas que mantuvo con el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov. ?ste present¨® varias propuestas, entre ellas la determinaci¨®n de los l¨ªmites de los distintos componentes de la tr¨ªada estrat¨¦gica, una moratoria sobre la producci¨®n, pruebas e instalaci¨®n de misiles INF desde el pr¨®ximo d¨ªa 1 de noviembre y congelar la construcci¨®n del radar de Krasnoyarsk en Siberia a cambio de una concesi¨®n semejante de EE UU. "El secretario general no est¨¢ a¨²n preparado para fijar una fecha de su visita a Washington", dijo Shultz, quien manifest¨® su esperanza de que tal visita sea a¨²n posible este a?o, y se?al¨® que Gorbachov "no est¨¢ a¨²n satisfecho en los campos del espacio y la defensa". Gorbachov declar¨®, segin la agencia Tass, que ten¨ªa la esperanza de que los obstaculos que impiden la celebraci¨®n de una nueva cumbre se resuelvan en un mes y medio.Diferentes concepciones

Diferentes concepciones de c¨®mo ha de ser la tercera cumbre entre Reagan y Gorbachov, que se entrevistaron en 1985 en Ginebra y en 1986 en Reikiavik, se pusieron anoche de manifiesto en las declaraciones de Shevardnadze y Shultz. Para la URSS, "el campo decisivo" que propiciar¨ªa la cumbre es el de las armas estrat¨¦gicas y, seg¨²n Shevardnadze, "desgraciadamente, en este ¨¢mbito, no se logic¨® acuerdo". Gorbachov ratific¨® su disposici¨®n a encontrarse con Reagan para firmar un acuerdo sobre la INF -que, seg¨²n dijo Shevardnadze, puede estar listo en dos o tres semanas-, pero, "sobre todo, para determinar la situaci¨®n en cuanto a armas estrat¨¦gicas y observancia del tratado de misiles antibal¨ªsticos ABM", afirm¨® el jefe de la diplomacia sovi¨¦tica. La observancia del tratado ABM de 1972 cierra, para la URSS, las posibilidades de desarrollo de la SDI, un campo en el que Shevardnadze reconoci¨® un cierto deslizamiento de posiciones para "salir al encuentro" de las posiciones norteamericanas. Las concesiones incluyen, seg¨²n Shevardnadze, la fijaci¨®n de unos par¨¢metros y caracter¨ªsticas de construcciones por encima de los cuales estar¨ªa prohibida la experimentaci¨®n en el Cosmos, pero por debajo de los cuales ¨¦sta ser¨ªa posible.

Shultz defendi¨® firmemente la determinaci¨®n norteamericana "de no ceder en el esfuerzo de aprender c¨®mo defendernos contra los misiles antibal¨ªsticos" y, aunque reconoci¨® los cambios de posici¨®n sovi¨¦tica, dijo que "estamos todav¨ªa muy lejos" en el campo de las armas estrat¨¦gicas.

La vinculaci¨®n de los recortes de un 50% en los arsenales estrat¨¦gicos de las superpotencias con la observancia del ABM y la paralizaci¨®n de la SDI, le pareci¨® a Shultz "no justificada", ya que, seg¨²n dijo, el tratado ABM inclu¨ªa el concepto de "disminuci¨®n del potencial ofensivo" y, en su opini¨®n, desde 1972 el potencial de ataque se ha incrementado cuatro veces, teniendo en cuenta incluso las reducciones previstas en el tratado INF.

Refiri¨¦ndose al v¨ªnculo entre armas estrat¨¦gicas y la SDI, Shevardnadze afirm¨® que estos dos aspectos "tienen una importancia primordial en las elecciones entre EE UU y la URSS". A juicio de Shevardnadze, el encuentro de Mosc¨² deber¨ªa haberse concentrado en estos dos temas precisamente para que Reagan y Gorbachov hubieran podido firmar el tratado INF y discutir armas estrat¨¦gicas y tratado ABM con objeto de que un acuerdo sobre estos puntos se hubiera podido firmar durante la visita de Reagan a la URSS en la primera mitad de 1988.

En una alusi¨®n al plazo que a¨²n le queda a la actual Administraci¨®n norteamericana, Shevardnadze hizo hincapi¨¦ en la "gran importancia" que la ratificaci¨®n de ambos tratados tiene para la URSS. "Estamos dispuestos a lograr grandes ¨¦xitos con la actual Administraci¨®n", dijo.

Gorbachov propuso a Shultz la divisi¨®n de la tr¨ªada estrat¨¦gica en unos l¨ªmites m¨¢ximos que ser¨ªan de 3.000 a 3.300 cabezas nucleares, para los cohetes intercontinentales; de 1.800 a 2.000, para los cohetes bal¨ªsticos instalados en submarinos, y de 800 a 900 cabezas, para los cohetes de crucero instalados en bombarderos. Seg¨²n Shultz, esto se acerca a las posiciones de EE UU.