Propinas en China

?Ser¨¢ una nueva forma de revoluci¨®n cultural? Treinta a?os despu¨¦s de la prohibici¨®n de la propina en China, r¨¢pidamente decretada por los comunistas tras su llegada al poder en 1949, las autoridades de Pek¨ªn toleran, oficiosamente, esta pr¨¢ctica con todo lo que tiene de capitalista. Mao Zedong se revolver¨ªa en su tumba si lo supiera; un sacrilegio, una traba a los sacrosantos principios de la ortodoxia comunista. De hecho la nueva realidad socioecon¨®mica de China puede explicar la vuelta de este fen¨®meno que es sin¨®nimo de sociedad de consumo. Despu¨¦s de los excesos de la revoluci¨®n cultural (1966 y de la muerte de Mao (1976), los nuevos dirigentes han puesto en cuesti¨®n ciertos aspectos fundamentales del per¨ªodo anterior. El principal art¨ªfice de este cambio, Deng Xiaoping, ha permitido la introducci¨®n de algunos conceptos capitalistas de los que el m¨¢s pertinente es "el salario seg¨²n el m¨¦rito". La reforma del trabajo y de los sueldos (1986) ha puesto fin al sistema mao¨ªsta del igualitarismo ante el empleo. Desde ahora el obrero de la gran ciudad industrial y el modesto empleado ser¨¢n remunerados seg¨²n sus respectivos rendimientos. Los taxistas chinos emplean la misma t¨¢ctica que sus colegas de R¨ªo de Janeiro o Bangkok: pretextan falta de moneda para no devolver el cambio. Hay que preguntarse si los herederos de Mao no son ya hijos del 717o Sam. Los chinos y su "realismo socialista" nunca dejar¨¢n de asombramos.25 de octubre