Segundo derrumbe en una semana de las cotizaciones en las bolsas internacionales

Las bolsas de los pa¨ªses industrializados conocieron ayer un nuevo derrumbe, el segundo que se produce en una semana, que se concret¨® en la baja del ¨ªndice Dow Jones en Wall Street en m¨¢s de 162 puntos, hasta quedarse a s¨®lo 13 del nivel en que se situ¨® el lunes de la semana pasada. La ca¨ªda de las bolsas de ayer representa la p¨¦rdida de lo que se hab¨ªa recuperado en los ¨²ltimos d¨ªas de la pasada semana, cuando se pens¨® que se empezaban a solucionar algunos de los problemas iniciales. La Bolsa de Tokio perdi¨® 1.000 puntos y el d¨®lar sigui¨® bajando en relaci¨®n al resto de las monedas.

La Junta Sindical de la Bolsa de Madrid decidi¨® elevar hasta el 20% la variaci¨®n m¨¢xima de las cotizaciones de las acciones de las empresas en un intento de acercarse lo m¨¢s deprisa posible a lo que demanda un mercado nervioso que trata de desprenderse de buena parte del papel acumulado en los ¨²ltimos meses. Hasta ahora la variaci¨®n m¨¢xima era del 10% y ello impidi¨® que, durante las ¨²ltimas sesiones, se pudieran cruzar operaciones a previos aceptables para los hipot¨¦ticos compradores.El argumento de que un l¨ªmite m¨¢ximo en las oscilaciones de los precios de las acciones serv¨ªa para defender mejor a los peque?os inversores ha tenido que ceder terreno a la realidad de estos mismos inversores y de los institucionales que demandaban mayores posibilidades de cierres de operaciones, aunque fuera a precios menores.

La divisa de Estados Unidos conoci¨® ayer una nueva baja en su cotizaci¨®n frente al resto de las monedas, cediendo dos pesetas en Madrid y cantidades similares en el resto de los mercados. El anuncio de que el presidente Ronald Reagan iniciaba ayer las consultas con los l¨ªderes dem¨®cratas del Congreso para tratar de alcanzar un acuerdo sobre la reducci¨®n del d¨¦ficit previsto para este a?o en una cifra cercana a los 23.000 millones de d¨®lares no sirvi¨® para amainar las tensiones a la baja de las bolsas ni del tipo de cambio del d¨®lar. Es de esperar que se busque un acuerdo lo m¨¢s r¨¢pido posible sobre este punto para evitar m¨¢s problemas.

Los expertos no se atreven a pronosticar una salida de la crisis actual a pesar de coincidir en que no existen razones objetivas que justifiquen la brusca ca¨ªda que se est¨¢ registrando en los mercados internacionales y aceptan una posible duraci¨®n m¨¢s prolongada sin saber cu¨¢l es el suelo de dichas reducciones.

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