La oposici¨®n guineana considera que Espa?a ha entregado su ex colonia a Francia
La oposici¨®n guineana en Madrid considera que Espa?a acaba de consumar la entrega a Francia de Guinea Ecuatorial y comenzar una nueva etapa en su cooperaci¨®n con su pa¨ªs que puede ser mucho m¨¢s ¨²til que la desarrollada hasta este momento, seg¨²n declar¨® a este peri¨®dico el dirigente de la Junta Coordinadora Democr¨¢tica Severo Moto. "Las fuerzas democr¨¢ticas espa?olas tienen ahora las manos libres de los compromisos de Estado para borrar la mancha del fracaso de la cooperaci¨®n econ¨®mica a Malabo con su colaboraci¨®n para el establecimiento de las libertades y los derechos humanos en Guinea Ecuatorial".
Severo Moto no se queja ni est¨¢ atemorizado por la decisi¨®n de Espa?a de salir de Guinea Ecuatorial, "siempre que lleve a la pr¨¢ctica sus prop¨®sitos de mantener su cooperaci¨®n solidaria y ¨¦tica con su pa¨ªs, tal como las autoridades espa?olas est¨¢n repitiendo sin cesar en los ¨²ltimos d¨ªas". Su deseo es que el Gobierno y las fuerzas pol¨ªticas espa?olas respondan a su reciente llamamiento para que apoyen lo que su grupo ha bautizado como la operaci¨®n retorno en libertad. Se trata de un viaje a Guinea que la oposici¨®n planea realizar con personalidades pol¨ªticas y de entidades internacionales para presionar, "por medios pac¨ªficos", al presidente Teodoro Obiang a una apertura democr¨¢tica de cara a las elecciones que, seg¨²n la Constituci¨®n guineana, deber¨ªan celebrarse en 1989. "Una oposici¨®n se condena a s¨ª misma si no participa desde dentro en la historia de su pa¨ªs", afirma Severo. "Por eso hemos decidido volver", a?ade.El ejemplo lo tienen en el regreso del exilio a Manila del l¨ªder opositor filipino en 1983. Naturalmente, ellos tienen todo el inter¨¦s en evitar el aspecto tr¨¢gico de este episodio que concluy¨® con la muerte de Benigno Aquino bajo las balas de los militares del dictador Ferdinand Marcos que le esperaban a la salida del avi¨®n. Todav¨ªa no han hecho p¨²blico el nombre de qui¨¦n, entre ellos, va a ser la cabeza de lanza de la operaci¨®n. "Pero eso es s¨®lo un peque?o detalle frente al salvoconducto que ya estamos forjando con nuestros contactos con pol¨ªticos y organizaciones como la CE, la ONU, Derechos Humanos...", explica Armengol, brazo derecho de Severo. En Espa?a cuentan con la adhesi¨®n del CDS, AP y el PDP.
Despacho y secretaria
Severo Moto est¨¢ sentado en el flamante y c¨®modo despacho, que cuenta incluso con los servicios de una secretaria, que su grupo inaugur¨® como sede hace apenas dos meses en una c¨¦ntrica calle de Madrid. Nada que ver con los destartalados locales en el barrio de Carabanchel tomados de prestado donde se reun¨ªan cuando, como afirma Armengol Engonga, "era un grupo opositor itinerante y sin proyectos concretos". La clave de este cambio, afirma, corresponde en parte al incremento del apoyo por parte de sus compatriotas -especialmente de las colonias de exiliados en Camer¨²n y Gab¨®n, donde aseguran reside el 35% de la poblaci¨®n gu¨ªneana- y, sobre todo, al impulso que les ha brindado la Internacional Democristiana, a la que se halla inscrita el Partido del Progreso que dirige Severo Moto."No constituye ninguna novedad que la ayuda econ¨®mica espa?ola en nuestro pa¨ªs haya sido un fracaso que se ha podrido en un mar de facturas falsas, licencias de importaci¨®n logradas de forma dudosa y cr¨¦ditos concedidos sin aval a personas inexistentes...", afirma Armengol. "Pero no cabe duda que las recientes informaciones sobre la cooperaci¨®n est¨¢n ayudando al Gobierno espa?ol a poner la guinda a la operaci¨®n de salida de Guinea que comenz¨® con los pactos de La Granja en 1983", a?ade. Se refiere al encuentro que celebraron el entonces ministro de Exteriores, Fernando Mor¨¢n, y su hom¨®logo franc¨¦s, Claude Cheysson, y a una supuesta cesi¨®n de Guinea, por parte de Espa?a, a cambio de un hueco de influencia en el Magreb por parte de Francia.
No hay rencor en sus palabras, a pesar de que tanto Severo como Armengol son sentimentalmente espa?oles. Ambos han efectuado sus estudios universitarios en Espa?a.
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