Soulier: un p¨ªcaro conocedor de la ciencia del teatro

El que Daniel Soulier sea a sus 37 a?os un significativo hombre de teatro es algo que se lo debe al azar y a que Antoine Vitez, nombre fundamental del teatro contempor¨¢neo franc¨¦s, siempre corra el riesgo de averiguar si una persona que le interesa tiene talento.La vida de Soulier est¨¢ a mitad camino entre un cuento tradicional o la biograf¨ªa de un yanqui triunfador. Trabaj¨® en una f¨¢brica desde los catorce a?os, pero a los veinte aquello le ahogaba y decidi¨® marchar a Par¨ªs en busca de ox¨ªgeno: "Mi formaci¨®n es la de un obrero hijo de obreros comunistas. Era el¨¦ctrico y, como tal, fui contratado en un teatro. All¨ª descubr¨ª los deseos de vivir el teatro, y en dos a?os pas¨¦ de ser t¨¦cnico a ser int¨¦rprete".

En el mayo del 68, a sus 18 a?os, y con una clara vocaci¨®n comunista, vive de forma activa y relevante la huelga general. Su paso al teatro no le hace cambiar de familia pol¨ªtica, ya que se integra en un teatro dirigido por comunistas. Y es el teatro el que le hace preocuparse, con una verdera ansiedad, por adquirir una formaci¨®n cultural. Soulier, que tiene verdadera pasi¨®n por la pol¨ªtica, los comics, la literatura filos¨®fica, afirma que su placer por lo ef¨ªmero le hace tener una construcci¨®n muy arbitraria de su vida personal y profesional. "Siempre prefiero el bricolage a algo perfecto. En el teatro trato de dar al p¨²blico un placer inmediato, que se olvide en seguida, como el sexo. Pero tambi¨¦n soy el hombre que no hace teatro, y mi vida est¨¢ llena de sexualidad, de alcohol, de mujeres, de comidas, de fiestas", afiade.

Soulier, que ha interpretado en numerosas ocasiones a Arlequ¨ªn, es todo un p¨ªcaro contempor¨¢neo. "Lo soy porque no ten¨ªa elecci¨®n posible", comenta; .si se quiere salir de la f¨¢brica, sin haber recibido armas para acceder al ¨¦xito social, sin cultura, sin estudios, siempre se est¨¢ ceinido a ser un p¨ªcaro".

Soulier siente pasi¨®n por el Arlequ¨ªn de la Comedia del Arte, que tantas veces ha interpretado. El escoger para dirigir en Madrid Los enredos de Scapin se debe al homenaje que Moli¨¨re hace en la obra a la Comedia del Arte: "Respeto m¨¢s el homenaje de Moli¨¨re que a Moli¨¨re mismo". Antoine Vitez, con quien trabaja desde 1977, primero en Ivry y luego en Chaillot, comenta: "El descubrimiento que Soulier hizo del Arlequ¨ªn y de la Comedia del Arte ha tenido para ¨¦l un valor de revelaci¨®n. Es, como Arlequ¨ªn, conocedor de toda la sabidur¨ªa popular e ignorante de las buenas formas, pero, sobre todo, conocedor de la ciencia del teatro". Soulier confirma: "Me siento muy cercano al saltimbanqui de feria. Ese Arlequ¨ªn que llevo dentro lo he proyectado en Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, y ha sido muy intenso ver c¨®mo lo que yo quer¨ªa Carri¨®n lo traduc¨ªa a su lenguaje actoral".