Pactos sobre Guinea

En EL PA?S del 1 de noviembre aparecen unas declaraciones de los se?ores Severo Mota y Armengol Egonga, dirigentes de la Junta Coordinadora Democr¨¢tica, una organizaci¨®n pol¨ªtica del exilio ecuatoguincano, en las que, al comentar lo que ambos consideran una nueva fase de la cooperaci¨®n con su pa¨ªs, dicen: "No cabe duda que las recientes informaciones sobre la cooperaci¨®n est¨¢n ayudando al Gobierno espa?ol a poner la guinda a la openici¨®n salida de Guinea, que comenz¨® con los pactos de La Granja, en l983". EL PA?S explica al lector que los guineanos se releren al encuentro celebrado por m¨ª con el entonces hom¨®logo Mr. Claude Cheysson y a una mpuesta cesi¨®n de posiciones espa?olas en Guinea Ecuatorial a cambio por parte de Francia de un hueco de influencia en el Magreb.Sus lectores, y en general la opini¨®n p¨²blica, merecen una clarificaci¨®n en el tema de las siempre dificiles relaciones con Guinea Ecuatorial.

De hecho, no ha habido nunca ning¨²n acuerdo de trueque de influencias en Guinea, ni con Francia ni con ning¨²n otro pa¨ªs. El Ministerio de Asuntos Exteriores y sus titulares se han esforzado siempre en mantener la eventual influencia espa?ola, proteger los intereses de sus nacionales y fomentar una cooperaci¨®n siempre complicada entre potencia administradora y un nuevo pa¨ªs, dificultad incrementada por los datos internos guineanos y por la reticencia de c¨ªrculos y departamentos econ¨®micos espa?oles.

La reuni¨®n de La Granja, el 24 de julio de 1983, no fue bilateral entre Mr. Cheysson y yo mismo, sino el segundo seminario entre ministros espa?oles y franceses, si bien es cierto que la iniciativa de estas reuniones la decidimos mi colega y yo en la Celle Saint Cloud en enero de aquel a?o. Seminarios que hab¨ªan de ser tan decisivos para las relaciones entre ambos pa¨ªses y que -pese a las cr¨ªticas de que fui objeto entonces- habr¨ªan de conducir a facilitar nuestra adhesi¨®n a la CE y a la actual colaboraci¨®n francoespa?ola en temas de capital importancia. Pero ni en La Granja ni en ninguna otra ocasi¨®n se pag¨® nada con la moneda de la influencia en Guinea. De la misma manera que Francia no otorg¨® nada en trueque en el Magreb. Esta visi¨®n corresponde a una ¨¦poca superada: aquella en que las potencias europeas otorgaban concesiones sobre sus colonias, protectorados o zonas de influencia.

La entrada de Guinea Ecuatorial en la UDEAC, entidad ligada al franco franc¨¦s, a trav¨¦s de la Uni¨®n Monetaria Africana, tiene una historia m¨¢s limitada a los intereses de aquel pa¨ªs y en la zona. Ni todos los pa¨ªses franc¨®fonos africanos ni la misma Francia fueron entusiastas sin matices de dicha adhesi¨®n, sobre todo por los factores de inestabilidad econ¨®mica y, por tanto, pol¨ªtica del pa¨ªs solicitante.

Al no haber sido respaldada la moneda guineana, el ekuele, por la peseta, al no haber aceptado su Gobierno las razonables y acertadas condiciones propuestas por el Gobierno de Calvo Sotelo en 1982, la no convertibilidad de la misma perjudicaba al sector exportador -en el que ten¨ªan tan importante papel empresas espa?olas- y favorec¨ªa el contrabando.

De todas maneras, para evitar falsas interpretaciones, varias veces previne a Mr. Cheysson respecto a un exceso de celo franc¨¦s en (Guinea que pudiera arrojar una sombra en nuestras relaciones. Recuerdo que, al menos dos veces, Mr. Cheysson me dijo que por parte de las autoridades monetarias de la UDEAC no hab¨ªa ning¨²n entusiasmo respecto a la adhesi¨®n, como tampoco de parte de varios pa¨ªses miembros -lo que pude comprobar directamente-, y que si el Gobierno espa?ol deseaba que no se llevase a cabo, tomar¨ªan muy en cuenta su posici¨®n. En una perspectiva general respecto a Guillea, aparte del mantenimiento de la cooperaci¨®n -por razones humanas e hist¨®ricas-, la opci¨®n consist¨ªa en el respaldo de la moneda -lo que hac¨ªa,dificil la inflexibilidad gu¨ªneana respecto a las condiciones necesanas- o no entorpecer su convertibilidad a trav¨¦s del sistema regional. Otra actitud recordar¨ªa la conducta del legendario perro del hortelano- eurodiputado y ex ministro de Asuntos Exteriores.