La tripulaci¨®n del Boeing 727 que se estrell¨® en el monte Oiz cometi¨® numerosos errores, seg¨²n el informe oficial

La tripulaci¨®n del Boeing 727 de Iberia que se estrell¨® en el monte Oiz, en las proximidades de Bilbao, el 19 de febrero de 1985 y en el que resultaron muertas las 148 personas que viajaban en el avi¨®n realiz¨® numerosas incorrecciones en su maniobra de aproximaci¨®n al aeropuerto de Sondica, seg¨²n el informe oficial de la comisi¨®n de investigaci¨®n de accidentes de Aviaci¨®n Civil hecho p¨²blico ayer. El comandante Jos¨¦ Luis Pati?o, de 51 a?os, no cogi¨® en ning¨²n momento del vuelo los mandos del aparato -funci¨®n que realiz¨® el copiloto-, y por consiguiente, ten¨ªa la responsabilidad de las comunicaciones, en las que se produjeron distintos errores de c¨¢lculo, de supervisi¨®n y de falta de vigilancia, seg¨²n Aviaci¨®n Civil.

El Boeing 727 de la compa?¨ªa Iberia que realizaba el vuelo regular IB-610 Madrid-Bilbao colision¨® con un soporte de antenas de televisi¨®n en el Monte Oiz cuando volaba por debajo de la altitud establecida en la carta de aproximaci¨®n, a las 8.27 de la ma?ana del 19 de febrero de 1985. La aeronave hab¨ªa despegado del aeropuerto de Madrid-Barajas 40 minutos antes con 141 pasajeros y 7 tripulantes. El presidente y el secretario de la comisi¨®n de investigaci¨®n de accidentes de Aviaci¨®n Civil, Javier Herrero y Jos¨¦ Mar¨ªa Bellido, respectivamente, afirmaron ayer en la presentaci¨®n oficial del informe que el vuelo fue "correcto y perfecto" hasta 57 segundos antes del impacto.El informe oficial se?ala textualmente como causa del accidente: "La confianza en la captura autom¨¢tica del sistema de alerta de altitud, la incorrecta interpretaci¨®n de sus avisos, as¨ª como un probable error de lectura de alt¨ªmetro, hizo que la tripulaci¨®n volase por debajo de la altitud de seguridad, colisionando con un soporte de antenas de televisi¨®n, que le hizo perder el plano izquierdo, precipit¨¢ndose contra el terreno sin posibilidad de control".

El estudio realizado por la comisi¨®n se?ala que cuando la aeronave se encontraba a 5.000 pies, el comandante de la tripulaci¨®n seleccion¨® la altitud a 4.300 pies, cuando lo correcto hubiera sido 4.400, ya que la carta de aproximaci¨®n se?ala como altura m¨ªnima la de 4.354 pies. Normalmente, despu¨¦s de esta maniobra se pulsa la tecla alt selt, situada en el pedestal central, que permite controles y avisos ac¨²sticos y luminosos en el descenso. La tecla no fue pulsada, o bien, una vez pulsada, alguno de los dos pilotos la puls¨® de nuevo, con lo que el sistema se desarm¨®.

Confusi¨®n

A esto se uni¨®, seg¨²n el informe, la confusi¨®n del copiloto -que conduc¨ªa fisicamente la aeronave- al considerar que la maniobra de descenso se iniciaba a 7.000 pies en vez de a los 5.000 en los que realmente se iniciaba. Esta confusi¨®n sobrevino despu¨¦s de que el copiloto, por orden del comandante, rechazase la oferta de la torre de control de Bilbao de un trayecto de aproximaci¨®n mas r¨¢pido y eligiese otro m¨¢s largo -unos tres minutos m¨¢s-, como era su intenci¨®n. La diferencia entre ambas estriba en que la primera maniobra obliga a llegar a un punto a 7.000 pies y la segunda permite llegar a este mismo punto a 5.000 pies.Despu¨¦s de comunicar a la torre de control la elecci¨®n de la maniobra de aproximaci¨®n larga -que era la que aparec¨ªa en la carta de aproximaci¨®n-, en el registrador de voces de cabina se grab¨® la siguiente conversaci¨®n: "Copiloto: "?Te han pagao? ?Te han pagao los atrasos? Hacemos la maniobra est¨¢ndar entonces. Comandante: S¨ª. Copiloto: Vale (risas)".

Como conclusiones, el informe se?ala que la tripulaci¨®n no realiz¨® correctamente las comprobaciones de altitud o sus lecturas fueron err¨®neas; que la tripulaci¨®n relaj¨® su vigilancia sobre la altitud del vuelo; que se redonde¨® la cifra de altitud de 4.354 pies por defecto a 4.300 pies en vez de hacerlo por exceso a 4.400; que no hubo suficiente supervisi¨®n de la maniobra por parte del piloto que no estaba a los mandos [el comandante] y que la antena de televisi¨®n no figuraba en la carta de aproximaci¨®n al aeropuerto.