Entre el arte y el aburrimiento
La Whitney Biennal Film / Video Exhibition 1987, en resumen, mantiene algunas de las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de la vanguardia hist¨®rica del cine experimental y el videoarte, como son el rigor, la seriedad, la b¨²squeda, la capacidad po¨¦tica y, tampoco hay que mentir, el aburrimiento y la vacuidad, la est¨¦tica del aburrimiento y la mentira de la vacuidad.Entre lo uno y lo otro, la dureza natural de toda investigaci¨®n y la redundancia innecesaria del que nada tiene que decir la muestra ha presentado obras exquisitas, como I do not know waht is I am like, de B. Viola, o el ya citado Optic nerve, de B. Hammer, pero lo cierto es que no ha asombrado, emocionado, ni siquiera irritado. Estos eran otros tiempos.
El posible com¨²n denominador de estos filmes y v¨ªdeos -la experimentaci¨®n sobre todo lo que de alg¨²n modo puede considerarse error o deficiencia; la est¨¦tica, pues, de la lentitud o la velocidad extremas, de la borrosidad y la textura granulosas, del ruido, del texto en pantalla, de la obra de aficionado, la belleza de la fealdad en una palabra- es hoy una est¨¦tica si no imperante, cuando menos no inhabitual en el mundo de la televisi¨®n.
La televisi¨®n m¨¢s de vanguardia, claro est¨¢. La televisi¨®n y ese sorprendente mundo de los videoclips.
Las viejas fronteras que mediaban entre la imagen de arte y ensayo, la vanguardia, y la imagen comercial, la televisi¨®n, han desaparecido. Hoy, la realidad es otra. Lo que sucede es que sin bienales como la del Whitney Museum, y sobre todo lo que ella representa, la historia del cine y v¨ªdeo experimentales, eso, a buen seguro no hubiese sido posible.
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