EE UU considera que se abre un periodo incierto y dif¨ªcil en su relaci¨®n con Espa?a

Espa?a y Estados Unidos entran en un per¨ªodo dif¨ªcil e incierto en su relaci¨®n bilateral tras la denuncia del acuerdo defensivo que vincula a los dos pa¨ªses desde 1953, seg¨²n admiten fuentes gubernamentales, del Congreso y del mundo acad¨¦mico consultadas por EL PA?S. Espa?a ha vuelto, tras muchos a?os de ausencia, a las primeras p¨¢ginas de la Prensa norteamericana, desde donde se denuncia el "ego¨ªsmo" de la posici¨®n espa?ola en el asunto de las bases y "la falta de solidaridad" con la OTAN, y se subraya que Felipe Gonz¨¢lez se encuentra ante un dif¨ªcil dilema pol¨ªtico.Hay alternativas para los aviones, aunque sean costosas en un momento de graves problemas presupuestarios -ultimamente se habla mucho de Portugal-, pero Espa?a, finalmente, perder¨¢ m¨¢s si Washington tiene que sacar todos los F- 16 del pa¨ªs, aseguran medios pol¨ªticos en Washington, seis meses antes de que LE UU comience el desmantelamiento de sus bases si los dos pa¨ªses no llegan a un acuerdo. "Aunque sean cinco, pero Gonz¨¢lez tiene que quedarse con algunos F-16", afirma un ex embajador norteamericano en en Espa?a hace 10 a?os.

El Departamento de Estado est¨¢ haciendo un esfuerzo por desdramatizar la situaci¨®n, asegurando que hay voluntad de llegar a un acuerdo y que los norteamericanos continuar¨¢n en Espa?a. Pero este esfuerzo diplom¨¢tico no oculta la irritaci¨®n producida por la firmeza espa?ola sobre Torrej¨®n. El problema es "una complicaci¨®n importante en la relaci¨®n bilateral, pero no suficiente piara romperla", aseguran medios del Congreso. "De aqu¨ª a enero asistiremos a un per¨ªodo de enfriamiento de la tensi¨®n, sin que ocurra nada nuevo, y Iuego Felipe Gonz¨¢lez deber¨¢ evaluar la situaci¨®n pol¨ªtica interna y definir un acuerdo que sea aceptable para las dos partes", estima una fuente pr¨®xima a la negociaci¨®n.

Situaci¨®n preocupante

'Ta situaci¨®n es muy preocupante y particularmente dif¨ªcil al coincidir con las negociaciones de bases con Grecia [se abrieron ayer en Atenas], Turqu¨ªa, Portugal y Filipinas", afirma Kenneth Moss, un experto del Wilson Center que, Vasta julio y durante a?os, ha asesorado al Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Congreso."Los congresistas", explica Moss, "no tienen simpat¨ªa por a la posici¨®n del primer ministro ) Gonz¨¢lez, no entienden la posici¨®n de su Gobierno. Est¨¢n y felices de que mantuviera al ¨ª pa¨ªs en la OTAN, pero ser - miembro de la Alianza Atl¨¢ntica conlleva responsabilidades, que incluyen, en su opini¨®n, la aceptaci¨®n de las bases".

"Esto no quiere decir", explica Moss, que admite que los argumentos espa?oles no han hecho mella en el Legislativo, - que "en el Capitolio no se entienda que el Ejecutivo norteamericano deba tener una posici¨®n flexible. Por eso fue muy bien recibida la propuesta de llevar los F-16 a Mor¨®n". Los congresistas ven el problema , como un asunto de la OTAN a m¨¢s que bilateral, y esto explica que el Senado haya votado que los costes para pagar el redespliegue de los aviones sea sufragado por la Alianza Atl¨¢ntica y no por el contribuyente norteamericano.

Bastantes observadores piensan aqu¨ª que Gonz¨¢lez se ha colocado en una posici¨®n muy dif¨ªcil: "Quiz¨¢ haya salvado un problema de pol¨ªtica interior, pero ahora tiene m¨¢s problemas que cuando empez¨® las negociaciones". Desde Washington se pide a Gonz¨¢lez que haga un esfuerzo "creativo" para resolver el bloqueo, lo que traducen en que d¨¦ marcha atr¨¢s, como hizo con el tema de la OTAN.

La sustituci¨®n de los F-16 por los nuevos F-18 espa?oles, aunque no en todas sus misiones, es una eventual concesi¨®n que podr¨ªa ayudar a romper la actual crisis.