Un plan pol¨¦mico
Francisco V¨¢zquez, presidente del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), asegura que el informe del Instituto Geol¨®gico Minero (IGME) se contradice con otros realizados por este mismo organismo, que aseguran que mantener 10.000 hectar¨¦as de regad¨ªo dentro del Plan Almonte-Marismas no supone ninguna sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero. El nuevo informe aconseja no sobrepasar las 7.000 hect¨¢reas y buscar f¨®rmulas alternativas de explotaci¨®n para una ¨®ptima conservaci¨®n del parque.En la actualidad son 10.000 las hect¨¢reas en regad¨ªo incluidas en el mencionado plan. Unas 3.000 hect¨¢reas son capital privado y el resto es gestionado por la Administraci¨®n. El IARA, seg¨²n su presidente, se ha comprometido con el patronato del parque a no poner en regad¨ªo m¨¢s hect¨¢reas y emplear los cinco pr¨®ximos a?os en el estudio del acu¨ªfero. La asociaci¨®n ecologista Andalus califica como nefasta la influencia de estas explotaciones en Do?ana.
En 1972 se declar¨® de inter¨¦s nacional la zona regable del plan. Entonces se proyectaba poner en regad¨ªo 25.000 hect¨¢reas. Estas tierras se dividen entre 50 reservistas, 170 lotes individuales o familiares y 30 cooperativas, que tienen una media de 10 miembros cada una. La producci¨®n del regad¨ªo se centra, entre otros productos, en frutas, c¨ªtricos, patata y ma¨ªz.
Los ecologistas siempre han sido contrarios al Plan Almonte-Marismas, por entender que provoca en Do?ana un proceso de desecaci¨®n y degradaci¨®n similar al sufrido en las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, consideradas como una de las grandes reservas ecol¨®gicas europeas.
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