Raymond Nakachian quiere nacionalizarse espa?ol
El multimillonario libanés Raymond Nakachian, padre de Melodie, mostró ayer, en medio de una exultante alegría, su intención de solicitar la nacionalidad espa?ola. "Es el mejor regalo que puedo tener en estos momentos", afirmó Nakachian, quien parecía no tener palabras para expresar su agradecimiento a la policía, a Espa?a y a los espa?oles. "Mamá, no llores, que yo estoy bien", fueron las primeras palabras que Melodie dijo a su madre cuando el matrimonio fue a recogerla a la comisaría de Estepona tras su liberación.
Melodie vivió ayer un día intenso, mimada, agasajada y objeto del cari?o popular. Raymond Nakachian, emocionado y feliz, no se cansó de expresar su admiración por el buen trabajo de la policía espa?ola: "La mejor policía del mundo es la espa?ola"; "todos los policías son mis hermanos"; "para los policías espa?oles, Melodie era como su hija"; "fantástico, fantástico", eran algunas de las frases que repitió ayer constantemente el padre de la ni?a.Melodie se encontró con sus padres, tras 11 días de cautiverio, en la comisaría de Estepona, aproximadamente a las cinco de la ma?ana. Al verles se abrazó fuertemente a ellos, y su madre sacó un peine y comenzó a peinar los desordenados cabellos de la ni?a, mientras Melodie le ense?aba el corte en una de sus trenzas, enviada por los secuestradores a la familia hace unos días, y le decía: "Mira, mamá, lo que me han hecho".
El matrimonio y la ni?a salieron de la comisaría para dirigirse a su casa, donde llegaron hacia las 5.30 horas.
Raymond Nakachian, que llevaba fuertemente abrazada a su hija, gritaba que aquél era uno de los momentos más felices de su vida
Comprar media juguetería
La escena provocó la emoción de los policías y de las pocas personas que estaban presentes. Melodie llegó a la villa que lleva su nombre atravesando un enjambre de informadores que montaban guardia ante la puerta. Ya en el interior, la ni?a descansó un buen rato y luego se entregó a los cuidados de su madre, Kimera, que la lavó, la peinó de nuevo y le puso ropa limpia.La cantante coreana, que apareció ayer por primera vez desde el día del secuestro con su inaquillaje característico en los ojos, no dijo nada. Sólo murmuraba de cuando en cuando: "Gracias, gracias".
La ni?a, muy excitada por todo lo sucedido, no mostraba el menor deseo de descansar. Tras una nueva sesión con los fotógrafos, salió de la casa en compa?ía de su padre y fueron a una juguetería de Estepona, donde, según manifestó ayer un miembro del personal de la villa, "Raymond le compró media juguetería". Melodie fue reconocida inmediatamente a su paso por las calles de la localidad, y la gente le dedicó continuamente gritos cari?osos de "bonita", "guapa", mientras la aplaudían a su paso.
A media ma?ana regresaban a Villa Melodie y se encontraron con un grupo de amigos del colegio que habían acudido a entregarle el regalo que le habían comprado entre todos. Durante todo el día no cesaron de llegar parabienes a la familia.
Otra nueva sesión fotográfica, a la que Melodie se sometió disciplinadamente, aunque un poco asustada por la avalancha de periodistas, y después la ni?a salió al jardín interior de la villa para jugar con sus amiguitos. No quiso dormir la siesta. La ni?a parece encontrarse perfectamente bien de salud y con unas ganas tremendas de jugar y olvidar los días pasados, afirmó el citado miembro del personal.
Mientras tanto, los padres se habían retirado a descansar, y dieron orden de que a partir de entonces nadie les molestara. A las cinco de la tarde, y por primera vez desde hacía 11 días, la puerta de Villa Melodie estaba tranquila.
Las informaciones sobre la liberación de Melodie Nakachian han sido elaboradas por los enviados especiales de EL PA?S: Jesús Duva, Rocío García y Andrés Manzano.
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