Puertas abiertas en 'Villa Melodie'

Villa Melodie abri¨® ayer sus puertas. La vivienda de la familia Nakachian, situada en la urbanizaci¨®n Nueva Atalaya, en Estepona (M¨¢laga), estuvo abierta de par en par cerca de seis horas, tras 11 d¨ªas de hermetismo absoluto. M¨¢s de un centenar de informadores de distintas nacionalidades merodeaban por los numerosos salones de la casa y paseaban por los jardines en la m¨¢s absoluta libertad, entre amigos de la familia, ni?os en pijama, personal de seguridad y mujeres de servicio. Mientras, la peque?a Melodie aparec¨ªa temerosa y apabullada.Melodie lleg¨® a su casa, desde la comisar¨ªa de Estepona, a las 5.30 de la madrugada, acompa?ada de sus padres, y fue recibida con aplausos, gritos y piropos. Tras un r¨¢pido encuentro con los fot¨®grafos, Melodie se retir¨® con Kimera, para descansar un poco. Peinada y arreglada con un vestido color burdeos, la ni?a pos¨® de nuevo junto a sus padres. Melodie, cada vez m¨¢s aturdida, no soport¨® la avalancha de fot¨®grafos y rompi¨® a llorar. Poco m¨¢s tarde, el tr¨ªo familiar se dej¨® fotografiar en un sal¨®n. Melodie no re¨ªa ni hablaba; s¨®lo miraba con asombro a su alrededor. Kimera la acariciaba permanentemente.

El fin del secuestro signific¨® un estallido de alegr¨ªa en el colegio Aloha College, donde la ni?a estudia primer grado, cuando los profesores anunciaron a los alumnos la noticia. Inmediatamente los ni?os hicieron dibujos y poemas en honor de Melodie, y los mayores iniciaron una colecta para comprar un oso de peluche, que le entregaron en su casa.