Zamora: "Esta es la ¨²nica amnist¨ªa a la que me acojo"
El principal dirigente de la oposici¨®n salvadore?a vuelve a su pa¨ªs desp¨²es de ocho a?os de exilio
Rub¨¦n Zamora luc¨ªa un flamante corte de pelo cuando cruz¨® el control de pasaportes del aeropuerto de San Salvador, poco antes de las cinco de la tarde del pasado s¨¢bado. La polic¨ªa le ofreci¨® un tratamiento especial, pero ¨¦l lo rechaz¨® y prefiri¨®, esperar la col correspondiente. Al salir del edificio salt¨® sobre el cap¨® de un coche agarr¨® un meg¨¢fono y grit¨®: "?sta es la ¨²nica amnist¨ªa a la que yo me acojo", al tiempo que besaba apasionadamente la bandera de s pa¨ªs. En ese momento debi¨® estar presente en las mentes de muchos salvadore?os la escena que en el mes de octubre pasado protagoniz¨® el presidente Jos¨¦ Napole¨®n Duarte en Washington, al calcar su labios inesperadamente sobre otra ense?a, en aquella ocasi¨®n la de Estados Unidos.
ESPECIAL, San SalvadorRub¨¦n Zamora, de 45 a?os de edad, regres¨® a su pa¨ªs despu¨¦s de casi ocho de exilio arropado en un chaleco antibalas. Durante el viaje desde M¨¦xico a bordo de un avi¨®n de la compa?¨ªa a¨¦rea nicarag¨¹ense, reconoci¨® que sent¨ªa miedo "como cualquier ser humano", pero que era necesario correr el riesgo. Despu¨¦s, en el aeropuerto, dijo a unos 400 militantes de su partido, el Movimiento Popular Socialcristiano (MPSC), que fueron a recibirle, que "si se tiene que derramar alguna sangre, como dijo monse?or Romero, no ser¨¢ en vano".Pasaporte en reglaLa ciudad de San Salvador no registraba aparentemente medidas excepcionales de seguridad. Rub¨¦n Zamora pas¨® el control policial del aeropuerto con un pasaporte salvadore?o en regla. En el exterior, la avalancha de seguidores y periodistas que se lanz¨® sobre ¨¦l para abrazarlo o filmarlo fue el mejor escudo contra un atentado de los Escuadrones de la Muerte, que en d¨ªas pasados hab¨ªan grabado las siglas FDR sobre dos cad¨¢veres, en macabra alusi¨®n a los dos dirigentes del Frente Democr¨¢tico Revolucionario que regresan desde el exilio.Apenas se pudo distinguir en el tumulto a la reducida delegaci¨®n extranjera que le acompa?¨® en el viaje: un diputado de Guatemala, un pol¨ªtico costarricense, un miembro de la Democracia Cristiana de la Rep¨²blica Federal de Alemania, dos congresistas norteamericanos y miembros del Consejo Nacional de las Iglesias de Estados Unidos.
"El triunfo es nuestro", proclam¨® a sus seguidores desde la monta?a humana en la que se hab¨ªa encaramado. "Vamos a iniciar la lucha de las grandes mayor¨ªas en la que los salvadore?os tenemos que unimos para construir una patria en la que no haya m¨¢s asesinatos ni escuadrones de la muerte". Record¨® que "hay que superar los sectarismos y peque?os interese? porque el inter¨¦s nacional est¨¢ por encima de cualquier otro". "Hay que rescatar al pa¨ªs de los que nos postraron", a?adi¨® entre gritos de "Ungo, Zamora, ¨¦sta es la hora".Con el arzobispo mediadorEscoltado por una caravana de partidarios y reporteros, Rub¨¦n Zamora se dirigi¨® en primer lugar al arzobispado de San Salvador para saludar al obispo Arturo Rivera y Damas.Destac¨® que quer¨ªa estrechar, antes que ninguna otra, la mano del mediador en el di¨¢logo entre la guerrilla y el Gobierno para demostrar que su inter¨¦s es "venir al pa¨ªs a construir un camino de paz".Antes de retirarse a descansar en el hotel Camino Real, desde cuyas habitaciones decenas de periodistas son diariamente testigos de la dram¨¢tica historia de este pa¨ªs, Zamora manifest¨® en una conferencia de prensa que trabajar¨¢ en su patria, con su gente, por conseguir "una democracia real, con independencia y justicia social".
"Si hay guerra en El Salvador", dijo, "es porque no hay de mocracia, porque se ha entregado la soberan¨ªa nacional a otros intereses y porque no hay justicia social".
Durante el viaje desde M¨¦xico, el l¨ªder del MPSC declar¨® a los reporteros que le acompa?aron que la mejor prueba de que en su pa¨ªs no hay democracia es "la expectativa que se ha producido por el regreso de dos dirigentes pol¨ªticos".
Como alternativa, Zamora propuso para el futuro inmediato .un per¨ªodo de transici¨®n en el que las diversas fuerzas pol¨ªticas y sociales que participen en la soluci¨®n pol¨ªtica est¨¦n representadas en el Gobierno; que sea un Gobierno de transici¨®n que permita garant¨ªas para todos los salvadore?os y que de esa manera podamos llegar a un verdadero proceso electoral en el que el pueblo decida cu¨¢l es el r¨¦gimen que quiere que haya en El Salvador".
Con ese objetivo, Zamora anunci¨® que durante su primera estancia en El Salvador, cuya duraci¨®n no ha sido todav¨ªa fijada, quiere entrevistarse con todos los partidos pol¨ªticos del pa¨ªs, incluido el gubernamental Partido Dem¨®crata Cristiano y la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Tambi¨¦n se mostr¨® dispuesto el vicepresidente del FDR a mantener un di¨¢logo con oficiales de las fuerzas armadas, para las que su presencia en el pa¨ªs supone la introducci¨®n de un aut¨¦ntico caballo de troya de la guerrilla.
A¨²n en el avi¨®n que le trajo a San Salvador, Rub¨¦n Zamora declar¨® que existen actualmente altos mandos de las fuerzas armadas a quienes es posible incorporar a un gran consenso nacional que ponga fin a una guerra de siete a?os que ha costado m¨¢s de 60.000 muertos, en su mayor¨ªa civiles no combatientes.Facilitar el di¨¢logo
El dirigente rebelde tiene adem¨¢s la esperanza de que su presencia en el interior del pa¨ªs sirva para facilitar el di¨¢logo estancado entre el Gobierno y la guerrilla, en el que el propio Zamora ha participado en ocasiones anteriores.
Su misi¨®n ahora, como ¨¦l mismo explica, ser¨¢ la de mantener un contacto m¨¢s fluido con elementos de las fuerzas armadas y de la guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional con la vista puesta en la desmilitarizaci¨®n general del pa¨ªs.
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