La guerrilla salvadore?a anuncia una tregua para celebrar la vuelta de los jefes rebeldes

El dirigente rebelde Rub¨¦n Zamora anunci¨® ayer a su regreso a El Salvador que el Frente democr¨¢tico Revolucionario (FDR), coalici¨®n a la que pertenece su partido, mantendr¨¢ la alianza con la guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN), Como gesto de respaldo al regreso, el s¨¢bado, de Zamora y, hoy, el de Guillermo Ungo, los alzados en armas han anunciado un alto el fuego de dos d¨ªas, que entr¨® en vigor ayer en todo el territorio nacional, y de cinco d¨ªas en la capital salvadore?a. Una de las primeras actuaciones de Zamora y de Ungo en San Salvador ser¨¢ la constituci¨®n, esta semana, de un nuevo partido legal unitario que trate de reagrupar las fuerzas de izquierda.

ANTONIO CA?OENVIADO ESPECIAL

El nuevo partido estar¨¢ integrado por el Movimiento Popular Social Cristiano, de Zamora; el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), de Ungo, y el peque?o Partido Social Dem¨®crata, que ya act¨²a en el interior ee El Salvador. Esa fuerza unitaria nace, parad¨®jicamente, entre rumores de diferencias entre Ungo y Zamora, desatados por la decisi¨®n de regresar al pa¨ªs en d¨ªas distintos.La explicaci¨®n oficial de que el l¨ªder del MNR tuvo que que darse a esperar a los represen tantes de la Internacional SociaIista, que le acompa?ar¨¢n hoy no ha sido suficiente para ahuyentar los rumores sobre la pugna de personalismos entre las dos figuras principales de la izquierda salvadore?a no armada."Las especulaciones que algunas gentes han hecho acerca de las divisiones entre los frentes (el FDR y el FMLN) no pasan de ser el eterno sue?o del departainento de Estado norteamericano de querer ver divididas a la fuerzas democr¨¢ticas y progresistas en El Salvador", manifest¨® Zamora poco despu¨¦s de que su avi¨®n tomara tierra en San Sal vador entre negros presagios sobre la vida del retornado. "Insisto en que el FDR no va a romper sus alianzas", repiti¨® m¨¢s tarde para desvanecer los rumores sobre discrepancias entre pol¨ªticos y guerrilleros rebeldes en tomo a a un eventual abandono del exilio.Riesgo de c¨¢rcelSus declaraciones no van a evi tar, sin embargo, que ¨¦ste sea el lema principal que tenga que afrontar Zamora durante su actividad pol¨ªtica legal en el interior del pa¨ªs. Si no se produce una ruptura expresa del FDR con los que hasta ahora han sido sus compa?eros de viaje, Zamora y Ungo podr¨ªan incluso acabar siendo sometidos a procesos ju cliciales que les llevasen a la c¨¢rcel, seg¨²n han advertido ya miembros del Gobierno y reiter¨® ayer el presidente salvadore?o Jos¨¦ Napole¨®n Duarte.

Tras la misa celebrada ayer en la catedral, con asistencia de Rub¨¦n Zamora, el propio arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera y Damas, se mostr¨® partidario de esa ruptura al declarar: "Al venir a participar en la pol¨ªtica, creo que la alianza entre los frentes tiene que irse atenuando hasta que se diluya. Eso favorecer¨ªa el di¨¢logo". El arzobispo, mediador en las conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla, interpreta que si Zamora y Ungo han venido "es porque quieren atenerse a las reglas del juego de la actividad pol¨ªtica en El Salvador". "Vienen para llenar los vac¨ªos y los espacios pol¨ªticos que la situaci¨®n les ofrece", dijo.

Durante su homil¨ªa, Rivera y Damas conden¨® las recientes acciones de la guerrilla: "Desgraciadamente, la pr¨¢ctica del sabotaje por parte de la guerrilla ha continuado, sin que parezca importar el da?o que causa al pueblo. No podemos m¨¢s que deplorar estos hechos". Tambi¨¦n denunci¨® ante Zamora que "las unidades guerrilleras en el norte del pa¨ªs obligan a los catequistas a realizar cierto tipo de tareas que ponen en peligro su actividad religiosa y su propia vida".

La ruptura entre el FDR y el FMLN ser¨ªa un gran triunfo del Gobierno de Duarte, que considera el regreso de los dos dirigentes exiliados como un reconocimiento impl¨ªcito de que El Salvador ha conseguido un sistema democr¨¢tico que permite la acci¨®n pol¨ªtica de todos los partidos e ideas.Zamora considera, por el contrario, que una democracia que ni siquiera es capaz de garantizar el derecho a la vida -tres semanas antes de su llegada fue asesinado en San Salvador el presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos, Herbert Anaya- no merece ese nombre. El l¨ªder izquierdista declar¨® que ha venidoa El Salvador sin acogerse a la arrinist¨ªa decretada por el Gobierno en el marco de los acuerdos de Esquipulas 2 -"porque no soy ning¨²n criminal"- y, dispuesto a hacer pol¨ªtica sin condiciones. En su opini¨®n, la ruptura con el FMLN ser¨ªa, adem¨¢s, un grave error pol¨ªtico, porque reducir¨ªa las posibilidades que el FDR tiene de actuar como puente para la desmilitarizaci¨®n del pa¨ªs-.