Un joven malague?o mat¨® a su mujer y se atrincher¨® en su vivienda armado con un rifle durante 18 horas

Francisco Garc¨ªa Ant¨²nez, de 27 a?os, vecino del poblado de colonizaci¨®n de Cerralba, perteneciente a la localidad de Pizarra (M¨¢laga), mat¨® a su mujer, Antonia Pacheco Garc¨ªa, de 25 a?os, tras retener a ¨¦sta y a su cu?ada, Ana Mar¨ªa, de 14, en el domicilio familiar. Garc¨ªa Ant¨²nez, armado con un rifle, se hizo fuerte en la vivienda a las once de la noche del lunes y consigui¨® ser reducido 18 horas despu¨¦s por seis miembros de un comando de la Unidad Especial de Intervenci¨®n (UEI) de la Guardia Civil, que asaltaron la casa. Ana Mar¨ªa Pacheco, fue rescatada sin que resultase herida.

Francisco Garc¨ªa Ant¨²nez mat¨® a su mujer de varios tiros en la espalda en la misma noche del lunes, cuando, al parecer, Antonia Pacheco intentaba huir por la puerta trasera de la vivienda.El cad¨¢ver de la joven fue arrastado desde un patio interior de la vivienda hasta un sof¨¢, donde fue encontrado por los miembros de la Guardia Civil cubierto con mantas y almohadas, seg¨²n un portavoz del Cuerpo citado por Efe. El matrimonio ten¨ªa un hijo de dos a?os, Alejandro, que fue rescatado de la vivienda en los primeros momentos del suceso por un polic¨ªa municipal, seg¨²n han se?alado algunos vecinos.

La intervenci¨®n del comando de la UEI, a las 16.57 horas de ayer, dur¨® entre diez y doce segundos. Durante el asalto se produjo un intercambio de disparos en el que resultaron heridos leves uno de los guardias civiles y el propio Garc¨ªa Ant¨²nez. El j¨®ven abandon¨® su casa en una camilla de la Cruz Roja.

La operaci¨®n se produjo despues de que Garc¨ªa Ant¨²nez disparase tres veces su rifle, alcanzando a dos vecinos que segu¨ªan los acontecimientos desde la calle. Uno de los vecinos fue herido en una mano, mientras que el otro result¨® alcanzado en un test¨ªculo.

Cansado de la vida

Los agentes aprovecharon para el asalto el momento en que el alcalde accidental de Pizarra, Juan Antonio Mart¨ªn, ofrec¨ªa al joven dos platos de comida caliente y tabaco.Ana Mar¨ªa Pacheco fue rescatada presa de una crisis nerviosa. Durante la retenci¨®n fue golpeada en la cabeza varias veces por su cu?ado.

Antes de atrincherarse en su casa con un rifle del calibre 22, Francisco Garc¨ªa Ant¨²nez, un joven de conducta normal y buen trato hasta ese momento, tom¨® varias copas en el bar del poblado y compr¨® una botella de ron y una docena de refrescos de lim¨®n. Poco despu¨¦s, su suegro, preocupado por la tardanza de su hija Ana Mar¨ªa, se dirigi¨® a la vivienda, donde fue recibido a tiros, aunque no fue alcanzado.

A partir de ese momento, miembros de la polic¨ªa local de Pizarra, Guardia Civil, amigos y familiares intentaron convencer a Garc¨ªa Ant¨²nez para que abandonase su actitud.

El joven exigi¨® en distintas ocasiones la presencia de su suegra, a la que pretend¨ªa matar tras intercambiarla por su cu?ada. Garc¨ªa Ant¨²nez habl¨® por la ma?ana con un equipo de Efe-televisi¨®n, al que justific¨® su actitud diciendo que estaba cansado de la vida y resentido con la gente, que, seg¨²n dijo, le menospreciaba y nunca le hab¨ªa ayudado. Ya entonces se?al¨® que hab¨ªa disparado contra su esposa, aunque s¨®lo dijo que ¨¦sta se hallaba muy grave. Relat¨® tambi¨¦n su infancia, que defini¨® como llena de situaciones tensas despu¨¦s de que su padre se suicidase cuando ¨¦l ten¨ªa ocho a?os. Garc¨ªa Ant¨²nez agreg¨® que pas¨® tres a?os en un correccional.

El suceso ha conmovido a los vecinos del lugar, que, seg¨²n aseguran, nunca pensaron que el joven pudiera hacer algo similar. Desde hace unos 20 d¨ªas, Francisco Garc¨ªa Ant¨²nez regentaba un puesto de flores en el reci¨¦n inaugurado mercado municipal de Pizarra, localidad de unos 7.000 habitantes que dista unos 40 kil¨®metros de M¨¢laga. ?l era el presidente de la cooperativa Cecopi (Centro Comercial de Pizarra), por los 12 adjudicatarios de puestos en el mercado. Su mujer trabajaba en una cooperativa textil del pueblo.

Su situaci¨®n actual era, seg¨²n sus vecinos, mucho mejor que en ocasiones pasadas, en las que hab¨ªa estado en paro. Adem¨¢s del puesto de flores, los fines de semana Garcia Ant¨²nez trabajaba como portero en una discoteca de la localidad.