Los enfrentamientos con el Banco de Espa?a han sido la caracter¨ªstica principal de los ¨²ltimos ejercicios
El Banco Central ha estado, junto al Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, en el punto de mira de las autoridades econ¨®micas en los ¨²ltimos a?os como consecuencia de sus regulares resultados de explotaci¨®n, de que sus necesidades de provisiones para hacer frente a las exigencias del Banco de Espa?a eran muy elevadas y de que, en definitiva, se consideraba que la gesti¨®n de la entidad dejaba bastante que desear y que estaba abierto el problema de la sucesi¨®n al frente de la entidad.A todos estos problemas el Banco Central ha ido contestando con movimientos a corto plazo, de cuya efectividad pr¨¢ctica nadie ha dudado, y que, aparentemente, no han logrado hacer mella en la estructura presidencialista de la entidad que se ha mantenido contra viento y marea, aunque se cediera en algunos aspectos concretos.
El primer frente en el que se centraron las cr¨ªticas al Banco Central fueron en las escasas provisiones en relaci¨®n a las necesidades te¨®ricas que la primera entidad privada ten¨ªa que realizar. Las provisiones para los riesgos internos, el riesgo pa¨ªs, el fondo para el complemento de pensiones de los traba adores ya jubilados y los que a¨²n est¨¢n en activo, supon¨ªan, a juicio de las autoridades monetarias, cantidades suficientemente elevadas como para justificar la congelaci¨®n del dividendo a repartir entre los accionistas durante dos a?os.
Una pol¨ªtica de saneamientos m¨¢s fuerte se ha traducido en la venta de importantes participaciones accionariales en sociedades industriales que han elevado la cantidad de recursos obtenidos por la v¨ªa de los resultados extraordinarios.Los diferentes puntos de vista sobre estas cifras fueron expuestos en tensas reuniones entre responsables de la inspecci¨®n del Banco de Espa?a y del Banco Central, sin llegarse a acuerdos globales. Estos enfrentamientos fueron una de las causas que obligaron a introducir modificaciones en el organigrama del Banco Central, al menos formalmente, para tratar de que las aguas volvieran a su cauce .M¨¢s saneamientos
Las divergencias continuaron cuando se abord¨® el problema del saneamiento del Banco de Valencia, entidad participada por el Central en un porcentajeque no supon¨ªa el control de la misma y en la que no participaban directamente los responsables del primer banco, privado. Al final, el Banco Central tuvo que hacer frente a los posibles agujeros del Valencia mediante la cesi¨®n de una parte del negocio bancario y el aseguramiento de diversas ampliaciones de capital que compensaran una parte de las p¨¦rdidas ciertas que ten¨ªa aquella entidad.Todo ello dentro de un clima de enfrentamiento casi permanente con las autoridades monetarias que ha ido deteriorando el clima entre las dos instituciones hasta situaciones de enfrentamientos personales entre distintos responsables del Banco de Espa?a y del Banco Central. La clarificaci¨®n del accionariado puede servir para relajar algo estas relaciones.
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