El golpe de mano de Raul Gard en Montedison supone la ca¨ªda de la presidencia de Mario Schimberni

El pasado martes, 24, un avi¨®n privado procedente de Madrid aterrizaba a las cuatro de la? tarde en el aeropuerto de Mil¨¢n. A la puerta de la terminal esperaba el Audi personal de Raul Gardini, que, sin inflaci¨®n, condujo a Mario Conde hasta la sede de? grupo Ferruzzi. En Mil¨¢n empezaba a oscurecer en una tarde fr¨ªa, salpicada de aguanieve. Un cuarto de hora despu¨¦s, Gardini y Conde viajaban en el mismo veh¨ªculo en direcci¨®n a Foro Bonaparte, sede de la multinacional qu¨ªmica Montedison, donde iba a tener lugar una decisiva reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo.

Raul Gardini, el segundo hombre m¨¢s importante de Italia, tras Agnelli, hab¨ªa decidido remper la baraja y hacer valer si! posici¨®n de control en Montedison para forzar la dimisi¨®n de Mario Schimberni, hasta enwrices el presidente de la corporaci¨®n. En un ¨²ltimo intento efectuado en la sede de Ferruzzi, Gardini ha tratado de convencer a Conde para que aceptei la presidencia de Montedisen, oferta que el espa?ol ha recliazado de plano, enfrascado en otras batallas en la Pen¨ªnsula, Ib¨¦rica.En Foro Bonaparte tiene lugar una agitada reuni¨®n. S¨¹-,himbern? se resiste, a lo Escondrillas, a ser descabalgado, y exige que le destituya el constjo de administraci¨®n. La reuni¨®n del consejo tendr¨¢ lugar el lunes 30 de noviembre en el siguiente escenario: 10 hombres de Schimberni frente a otros 10 de Gardini. En medio, Mario Conde, el consejero n¨²mero 21.

Mario Schimberni es una v¨ªctima de las dificultades financieras del imperio que dirige Gardini y del creciente nerviosismo de la familia Ferruzzi, do, la que Raul Gardini es el pr¨ªncipe consorte. La toma de control del 40% del capital de Montedison y otras adquisiciones se han traducido en un endeudamiento del grupo Ferruzzi cercano a los 200.000 millones de pesetas, que originan unas cargas financieras de casi 39.000 millones de pesetas. Montedison, por su parte, que en la semana anterior al crash burs¨¢til hab¨ªa movilizado su rn¨²sculo financiero en la compra de la totalidad de Farmiterba y Hiniont, se encuentra ante un endeudamiento que se aproxima al bill¨®n de pesetas. Tal es el calibre del l¨ªo Ferruzzi-Montedison.

Terremoto en Montedison

El crash de la bolsa milanesa ha acelerado el anunciado y temido terremoto en Montedison. La multinacional tuvo queaplazar el pasado 10 de no viembre una ampliaci¨®n mons truo que ten¨ªa proyectada de casi 100.000 millones de pesetas. Gardini, que considera que Schimberni no estaba gestionando la multinacional con arreglo a los deseos de su m¨¢ximo accionista, anunci¨® el jueves su fulminante toma del poder en Montedison, aunque la ca¨ªda de Schimberni deber¨¢ ser retificada por el consejo del pr¨®ximo lunes.Ambos personajes han convivido apenas un semestre en Montedison antes de que se produjera la ruptura, informa Juan Arias desde Roma. Atribuyen a Gardini la frase de que "Schimberni es el personaje a quien m¨¢s me parezco". Y quiz¨¢, como afirma el dicho popular, fuera imposible mantener dos gallos en el mismo corral.

Hay quien sospecha que detr¨¢s de Gardini, considerado como el s¨ªmbolo del nuevo empresario italiano, est¨¢n las maniobras de Cuccia y de Agnell¨ª Otros hablan de juegos pol¨ªticos entre la Democracia Cristiana y el partido socialista.

Tarea de limpieza

Lo cierto es que Schimberni, cuando lleg¨® a Montedison, se encontr¨® con 110.000 empleados y 400.000 millones de pesetas de d¨¦ficit. Empez¨® su obra de saneamiento cediendo algunas empresas al ENI, el organismo nacional de electricidad, y reduciendo el personal a 65.000 trabajadores. Poco a poco, Schimberni consigui¨® poner el grupo en rentabilidad, y en 1984 anunciaba que la reestructuraci¨®n estaba pr¨¢cticamente acabada. Pero en 1985 empezaron las nuevas dificultades, al producirse una dispersi¨®n-del accionariado.La nueva jerarqu¨ªa de la Montedison ha rendido los honores a Schirriberni, afirmando que el cambio no se debe a sus dem¨¦ritos y se le ofrece la posibilidad de Continuar en el grupo.

A las 8.05 de la tarde del martes 24, Gardini y sus hombres abandonaron Foro Bonaparte. Conde se qued¨® 20 minutos hablando con Schirriberni. Cuando abandon¨® el edificio, cerca de las 8.30, el aguanieve se hab¨ªa hecho lluvia cerrada sobre Mil¨¢n. A su llegada a la terminal milanesa de vuelos privados, Conde se encontr¨® con una sorpresa: Gardini y su plana mayor le estaban esperando para intercambiar las ¨²ltimas impresiones. Camino de Madrid, Mario Conde, que con Juan Abell¨® controla a trav¨¦s de su Nueva Compa?¨ªa de Inversiones, SA, el 2,81%. de Montedison, sent¨ªa la perplejidad de verse envuelto en los dos mayores envites financieros de Espa?ia y de Italia.