Paralizado el permiso de seis d¨ªas para uno de los asesinos de Yolanda Gonz¨¢lez

Valladolid /Zamora Un recurso urgente del fiscal ha paralizado por el momento el permiso de seis d¨ªas concedido por el juez al recluso ultraderechista Ignacio Abad, que cumple condena de 28 a?os en la c¨¢rcel de Zamora por el asesinato de la joven Yolanda Gonz¨¢lez (militante del Partido Socialista de los Trabajadores), muerta en febrero de 1980. El permiso fue concedido por Jos¨¦ Donato Andr¨¦s, juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, que recientemente ha sido sancionado con un a?o de suspensi¨®n de empleo y sueldo por el Consejo General del Poder Judicial a causa de un permiso similar que otorg¨® en febrero de 1987 al ultra Emilio Hell¨ªn.

Hell¨ªn hab¨ªa sido condenado tambi¨¦n por el asesinato de Yolanda Gonz¨¢lez, y aprovech¨® el permiso para fugarse. No obstante, la sanci¨®n al juez no es firme a¨²n, porque recurri¨® la decisi¨®n."Que se cambie la ley", propon¨ªa ayer el juez Donato, "si es que no se quiere que salga. El pasado a?o se fugaron con permisos de salida en Espa?a 833 penados, y que yo sepa, s¨®lo a m¨ª, por el caso Hell¨ªn, se me ha abierto expediente".

Ignacio Abad, de 27 a?os, ha cumplido casi ocho a?os de su condena de 28 por el asesinato de la joven Yolanda Gonz¨¢lez. El juez ha reconocido a EL PA?S que hasta ahora Abad ha disfrutado de otros tres permisos anteriores. El ¨²ltimo, en el pasado mes de febrero, a la vez que Hell¨ªn.

En una ocasi¨®n precedente, en 1985, el permiso que se le concedi¨®, junto al ultra Carlos Garc¨ªa Juli¨¢ -implicado en la matanza de Atocha-, fue igualmente recurrido por el fiscal y ambos eran detenidos e ingresados en la prisi¨®n de Carabanchel pocas horas despu¨¦s.

Donato Andr¨¦s ha declarado que "ahora debe ser la Audiencia de Zamora la que decida, porque la concesi¨®n de permisos es recurrible". "Comprendo que quiz¨¢ ¨¦ste es el momento menos oportuno para conceder este permiso a Abad", ha dicho, "y que habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil neg¨¢rselo, pero no ser¨ªa justo. No estoy interesado en los presos de extrema derecha, sino en que se cumpla la ley".

"Condeno su ideolog¨ªa"

Jos¨¦ Donato Andr¨¦s, un hombre delgado que ronda la cincuentena, niega con rotundidad cualquier vinculaci¨®n personal con ideas de ultraderecha. "Eso es una injuria", dice, e insiste machaconamente en que se trata de una cuesti¨®n de estricta conciencia: "?ste es un tema que se ha politizado. Condeno el crimen del penado y la ideolog¨ªa que lo ha hecho posible, pero para m¨ª los presos no son ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, son simplemente penados, y si tienen derecho a un permiso no voy a neg¨¢rselo porque otro preso se haya fugado".

Seg¨²n fuentes de la prisi¨®n provincial de Zamora, el comportamiento de los reclusos ultras, al menos hacia los funcionarios, se considera excelente. Estas mismas fuentes penitenciarios se?alan que existe discriminaci¨®n desde la direcci¨®n del centro hacia estos reclusos y que siempre hay oposici¨®n a los permisos solicitados por los ultras. Una oposici¨®n que se ha acentuado desde el momento de la fuga de Hell¨ªn.

Mientras reclusos ultras como Juan Bosch Tapies reciben permisos habitualmente, al menos un par de veces al a?o, cuando no cada 45 d¨ªas, hay tres ultras que no han disfrutado ninguno desde su estancia en la prisi¨®n zamorana: Jos¨¦ Fern¨¢ndez Cerr¨¢ (matanza de Atocha), y los miembros del Batall¨®n Vasco-Espa?ol Ladislao Zabala Solchaga e Ignacio Iturbide Alcain. El propio Emilio Hell¨ªn hab¨ªa disfrutado al menos de un par de permisos antes de aprovechar uno de ellos para fugarse.

Otro ultra aprovech¨® anteriormente un permiso del juez para huir fuera de Espa?a. Se trata de Fernando Lerdo de Tejada, condenado por la matanza de Atocha, que huy¨® al poco de iniciar la condena en la prisi¨®n de Ciudad Real.

Entre los presos m¨¢s conocidos que se han fugado mediante este sistema figuran Neus Soldevila (condenada por el asesinato de su marido), y Francisco Palaz¨®n (acusado de evasi¨®n de capitales).