Plisetskaya abre su etapa en el Ballet Nacional con la elecci¨®n de 10 bailarines

Maya Plisetskaya dijo ayer en Madrid que se encontraba feliz por realizar, como primer trabajo como directora del Ballet del Teatro L¨ªrico Nacional, una selecci¨®n de bailarines. Seis mujeres, entre 17 y 22 a?os, y cuatro hombres, entre 17 y 24, se sumar¨¢n a la plantilla de la compa?¨ªa, integrada por 55 personas.

Tanto la bailarina sovi¨¦tica, de 61 a?os -que cumpli¨® ayer su primer d¨ªa de un contrato que llega hasta el 1 de diciembre de 1989- como su hermano Azari Plisetsky director adjunto, se lamentaron de que no fuese mayor el n¨²mero de puestos, ya que en su opini¨®n el nivel ha sido bueno; de ah¨ª que seis personas m¨¢s fuesen elegidas s¨®lo para recibir clases con la compa?¨ªa. El jurado estuvo presidido en la fase final por la nueva directora, y formado por cinco personas con responsabilidad en la instituci¨®n, m¨¢s una profesora del Conservatorio de Madrid.Los nuevos nombres en la compa?¨ªa son Olivia Jorba, de 17 a?os; Mar¨ªa del Mar Baudesson, de 22; Mar¨ªa Teresa Mart¨ªn, de 18; Elanca Reche-Alcalde, de 17; y Eva Mar¨ªa Garc¨¦s y Carolina Armenda, ambas de 16. De ellas, todas proceden de Madrid menos la primera, originaria de Manresa (Barcelona). Los seleccionados son Jos¨¦ Antonio Beguiristain, guipuzcoano de 24 a?os; Florentiro Mor¨¢n, leon¨¦s de 23: Luis Mart¨ªn, madrile?o de 17, y ?ngel Ignacio Balsco, zaragozano de 20.

A las pruebas, que comenzaron el domingo, se presentaron 112 mujeres y 29 hombres; consistieron en una clase de ballet eliminatoria, en una variaci¨®n de danza cl¨¢sica elegida por los aspirantes -que debieron aportar la casete con la m¨²sica-, y en otros ejercicios de danza. Azarin Plisetsky coment¨® sonriendo, en castellano, la horriblemente grabadas que estaban algunas cintas. Su hermana, acompa?ada de una traductora de ruso, hizo unas breves declaraciones optimistas en las que evit¨® referirse a sus planes inmediatos.

Cuando la lista de elegidos se fij¨® en las paredes se produjeron las previsibles escenas de alegr¨ªa y hasta una crisis de llanto en una joven afortunada.