Un preciado puesto de 31 pesetas al mes

Pedro La¨ªn Entralgo fue elegido director de la Real Academia Espa?ola el d¨ªa 2 de diciembre de 1982, y ha sido el 25? director de la instituci¨®n a lo largo de su historia. Sustituy¨® en el puesto al poeta y fil¨®logo D¨¢maso Alonso, quien hab¨ªa permanecido al frente de la Academia durante 14 a?os. El 5 de diciembre de 1985 fue reelegido para el cargo en la preceptiva votaci¨®n al cumplirse tres a?os de mandato.La Real Academia Espa?ola cuenta con 46 sillones de car¨¢cter vitalicio. En su seno siempre tiene que haber un militar, un obispo y un grande de Espa?a. Los candidatos a un sill¨®n tienen que ser presentados por una tema de acad¨¦micos. La votaci¨®n del nuevo miembro de la Real se hace de forma secreta. Su presupuesto asciende para 1987 a 34 millones de pesetas. El director y el secretario vitalicio cobran 93 pesetas al trimestre. Cada jueves, cuando se re¨²ne la instituci¨®n, se reza una oraci¨®n. Cada a?o, celebran un funeral por Cervantes. Su principal misi¨®n es la de fijar y velar por el idioma, cosa que cumple con la edici¨®n del Diccionario de la Academia.

Una meta

Ser acad¨¦mico es una meta para muchos hombres de letras. Algunos, una vez logrado el puesto, rara vez aparecen por la instituci¨®n. Pero todos procuran cumplir el reglamento de asistir a las suficientes sesiones para no perder su t¨ªtulo, caso que nunca se ha producido.Entre las incorporaciones de nuevos miembros producidas en los ¨²ltimos a?os destacan dos por la acogida que tuvieron en los medios informativos: el 18 de abril de 1985 fue elegido miembro el antrop¨®logo Julio Caro Baroja, que hab¨ªa sido rechazado en diciembre de 1984, y el 22 de enero de 1987 pas¨® a ser miembro de la Academia el dibujante humorista Antonio Mingote, cuya elecci¨®n suscit¨® la reacci¨®n negativa de numerosos intelectuales y escritores. En aquella ocasi¨®n, el escritor Rafael S¨¢nchez Ferlosio, que no es acad¨¦mico, asegur¨®: "Me tiene sin cuidado lo que pase en la Academia, y respecto a la elecci¨®n de Antonio Mingote he de decir que me parece muy inapropiada".

El 18 de abril de 1985, el poeta y ensayista Pere Gimferrer se incorpor¨® al sill¨®n O de la Academia. Francisco Rico fue elegido miembro el 13 de marzo de 1986, y un mes m¨¢s tarde, Francisco Nieva. La racha de candidatos procedentes de la literatura se quiebra con la elecci¨®n del ling¨²ista Gregorio Salvador el 5 de junio de 1986.

En diciembre de 1986 tom¨® posesi¨®n de su sill¨®n en la Academia Jes¨²s Aguirre, duque de Alba. Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza y Manuel Fern¨¢ndez-Galiano han sido elegidos este a?o, adem¨¢s del ya mencionado Mingote.

No elegidos

Entre los casos m¨¢s notables de candidatos no elegidos se encuentran los de Juan Benet, que, cansado de ser rechazado, ha jurado no volver a intentarlo; Jos¨¦ Luis Castillo Puche, presentado sin ¨¦xito en cuatro ocasiones; el novelista Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos, y el poeta Claudio Rodr¨ªguez.