Singun Hagvar

Recuerda anecd¨®ticamente que la primera palabra que aprendi¨® a decir fue animales y que desde que le alcanza la memoria ha querido ser zo¨®logo. Para ello se form¨® a?os despu¨¦s en la universidad de Oslo, sin sospechar entonces que llegar¨ªa a ser uno de los m¨¢s destacados conocedores de la lluvia ¨¢cida y de sus efectos letales en la naturaleza. A Singun Hagvar, de 43 a?os y militante del Partido Verde, le preocupa que sus dos hijos no puedan llegar a pescar en los mismos lagos en los que ¨¦l pesc¨® de peque?o.

Durante 10 a?os ha formado parte de un proyecto patrocinado por el Instituto Noruego de Investigaci¨®n Forestal dirigido a conocer la composici¨®n, los efectos en la naturaleza y las posibles soluciones a una lluvia ¨¢cida que llega a Noruega desde Centroeuropa y que est¨¢ acabando con los peces e insectos de sus r¨ªos y lagos. La conclusi¨®n a la que ha llegado es escalofriante: "Estamos experimentando con la naturaleza sin conocerla a fondo, y eso es muy peligroso, porque podemos da?arla de una forma irreparable"."La lluvia ¨¢cida", afirma, "es la mezcla de varios contaminantes que provienen principal mente de la mezcla de la poluci¨®n de los coches y del ¨¢cido sulf¨²rico que procede de las industrias t¨¦rmicas. No se nota El viento arrastra las part¨ªculas contaminantes miles de kil¨®metros y quedan depositadas en la naturaleza. Cuando llueve, el agua arrastra las part¨ªculas hacia el interior de la tierra. Llevamos 20 a?os analizando el contenido qu¨ªmico del aire y s¨®lo sabemos que la lluvia ¨¢cida va en aumento. Sin embargo, no conocemos c¨®mo afecta a la naturaleza en su totalidad. Sabernos que los efectos biol¨®gicos en el agua son dr¨¢sticos. Los peces mueren a miles en los lagos del sur de Noruega y Suecia".

Casado con otra zo¨®loga, le preocupa el creciente desinter¨¦s de la gente joven hacia la conservaci¨®n de la naturaleza. "En los pa¨ªses desarrollados la gente se preocupa m¨¢s por los problemas materiales y por el dinero que por la naturaleza. Esto me crea cierto temor de cara al futuro, porque no conocemos las secuelas que podemos dejar de nuestros comportamientos".

Hagvar trabaja en la actualidad junto con un microbi¨®logo en el an¨¢lisis de los peque?os animales que participan en el proceso de descomposici¨®n de la materia org¨¢nica que forma la tierra. Siempre ha mostrado un inter¨¦s especial por los insectos y peque?os animales. En su casa, en las afueras de Oslo, convive con varios acuarios y un periquito. El tiempo libre lo reparte tambi¨¦n, c¨®mo no, con actividades relacionadas con la naturaleza: ampliar su colecci¨®n de insectos, fotografiar paisajes quiz¨¢ pr¨®ximos a desaparecer, esquiar y pasear por los bosques.

El a?o pasado comenz¨® a militar en el Partido Verde noruego, que cuenta s¨®lo con algunos representantes locales. "Hace poco hemos hecho una importante campa?a para conservar las ¨²ltimas ¨¢reas de bosque virgen", afirma, "especialmente los bosques de monta?a de Suecia y Noruega, ¨²nicos pa¨ªses europeos que conservan bosques v¨ªrgenes. Salvar la naturaleza est¨¢ en manos de la gente y de los pol¨ªticos. Muchas veces los pol¨ªticos no tienen encuenta estos problemas hasta que la gente no les presiona.