Roh Tae Woo, el militar
Roh Tae Woo, un general de 55 a?os que se retir¨® de la vida inifi tar en 1981 para dedicarse a la pol¨ªtica, asegura que desmontar¨¢ la estructura autoritaria del r¨¦gi men que ha imperado en Corea del Sur desde su fundaci¨®n, en 1948, y promete liberalizarlo Roh, parco en palabras, que prefiere contemporizar antes que discutir, fue el responsable de la aprobaci¨®n de las medidas democr¨¢ticas exigidas por la oposici¨®n y a las que el Gobierno de presidente Chun Doo Hwan -compa?ero de carrera del aspirante- tuvo que poner a rega?iadientes buena cara, el pasado 29 de junio. Entre esas medidas figura la del retorno, despu¨¦s de 16 a?os, a la elecci¨®n del jefe de Estado por sufragio universal, y no por la v¨ªa directa, a trav¨¦s de un reducido colegio legislativo.Nacido en Taegu, a unos 300 kil¨®metros al sureste de Se¨²l, en el seno de una familia de clase media, Roh, l¨ªder del Partido para la Justicia Democr¨¢tica (PJD), tiene el aspecto de boxeador de alg¨²n peso inferior al medio y de gladiador convertido en cursos acelerados a pol¨ªtico.
Durante la campa?a ha repetido hasta la saciedad que ¨¦l es .un hombre com¨²n". Pero tiene problemas para desmarcarse de su responsabilidad con el r¨¦gimen de Chun y de la subida de ¨¦ste al poder mediante un golpe de Estado, realizado en dos etapas, que comenz¨® el 12 de diciembre de 1979. Roh moviliz¨® a la IX Divisi¨®n del Norte, que comandaba, para participar en la rebeli¨®n. En agosto del a?o siguiente, cuando su amigo Chun se autonombr¨® presidente de la Rep¨²blica, dos meses despu¨¦s del sangriento aplastamiento de un levantamiento de protesta popular en la ciudad de Kwanju, fue designado jefe del Mando de Seguridad de la Defensa, o n¨²mero dos de las fuerzas armadas.
'B¨¦same mucho'
Se dice que ese d¨ªa Chun y Roh, compa?eros de la clase 11 en la Academia Militar y de un cursillo de formaci¨®n en guerra psicol¨®gica en Estados Unidos, se agarraron jubilosos y se marcaron un baile al comp¨¢s de B¨¦same mucho. Esta canci¨®n es la favorita de este pragm¨¢tico pol¨ªtico, y fue tocada en su honor cuando el PJD le design¨®, en junio pasado, presidente y, luego, aspirante a la jefatura del Estado.
Algunos sectores de la milicia surcoreana ven en este hombre un traidor de car¨¢cter d¨¦bil, y nunca han cre¨ªdo que pueda llevar adelante la apertura sin apartarse del principio de que el Ej¨¦rcito es el ¨²nico garante de la estabilidad nacional. Roh afirma que, de ser elegido, formar¨¢ un Gabinete con independientes, tratar¨¢ de eliminar los odios regionalistas, acabar¨¢ con la corrupci¨®n, buscar¨¢ un modo de vida con Corea del Norte y, como tarea prioritaria, abrir¨¢ relaciones a nivel comercial con China. Este hombre callado, que en sus tiempos de cuartel se beb¨ªa como si nada dos botellas de whisky diarias, cree adem¨¢s que ¨¦l es el ¨²nico capaz de mantener la paz ciudadana. Su ¨²ltima promesa ha sido la de someterse nuevamente al juicio popular con un referendo cuando terminen los Juegos Ol¨ªmpicos de Se¨²l de septiembre pr¨®ximo.
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