El d¨®lar cay¨® ayer hasta 126 yenes en Jap¨®n, mientras los principales mercados burs¨¢tiles se manten¨ªan estables
El dolar cay¨® hasta 126 yenes y 1.6190 marcos alemanes, nuevos r¨¦cords hist¨®ricos, al poco de abrirse el mercado de Tokio, aunque luego se recuper¨® algo y cerr¨® a 126,55 yenes.Hay que destacar tambi¨¦n el terremoto que sufri¨® la ciudad y que cort¨® durante un breve espacio de tiempo las l¨ªneas telef¨®nicas de los cambistas, pero que no afect¨® demasiado el curso de las operaciones. Mientras, los mercados burs¨¢tiles segu¨ªan haciendo o¨ªdos sordos al derrumbamiento del billete verde.
Los precios del petr¨®leo acent¨²an su debilidad al haber ca¨ªdo por debajo de los 15 d¨®lares por barril, ya que el mercado ha decidido que el reciente acuerdo de la OPEP (Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo) no es capaz de mantener estables unas tarifas con mayor firmeza.
El Banco de Jap¨®n intervino en los mercados de cambio, comprando, seg¨²n fuentes no oficiales, entre 300 y 400 millones de d¨®lares. Pero los inversores y operadores no prestaron atenci¨®n a esta medida, ya que siguen convencidos de que Washington est¨¢ dispuesto a dejar caer el d¨®lar para corregir as¨ª el elevado d¨¦ficit comercial de Estados Unidos. "Los inversores institucionales no volver¨¢n a operar hasta saber exactamente el punto en que el d¨®lar se estabilizar¨¢", afirmaba ayer el broker Andrew Ballingal de Barclays De Zoete Wedd, en Tokio.
El ministro de Finanzas nip¨®n, Kiichi Miyazawa, parec¨ªa tan poco seguro del futuro del d¨®lar como el resto de la gente, aunque explicaba: "la divisa norteamericana se estabilizar¨¢ m¨¢s tarde o m¨¢s temprano". Mientras hac¨ªa estas declaraciones, un terremoto se cern¨ªa sobre la capital japonesa, y los operadores del distrito financiero de Marunouchi se mostraban m¨¢s preocupados por su seguridad personal que por la ca¨ªda del d¨®lar. La actividad en las sedes centrales de los grandes bancos se paraliz¨® durante unos segundos y algunos mercados suspendieron su segunda sesi¨®n. No obstante, los cambistas piensan que el d¨®lar seguir¨¢ bajando hasta que Washington tome, de una vez, las medidas adecuadas para reducir su d¨¦ficit presupuestario.
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