El ACNUR presiona para que Espa?a no devuelva a cinco iran¨ªes a Turqu¨ªa

La primera etapa de los iran¨ªes que huyen de su pa¨ªs por inotivos pol¨ªticos es Pakist¨¢n o Turqu¨ªa, pa¨ªses a los que llegan tras penosos recorridos a pie. Ninguno de los dos es seguro.La mayor¨ªa de quienes pasan clandestinamente la frontera son devueltos sin coniiemplaciones. Posteriormenie, seg¨²n organismos internacionales que se dedican a la protecci¨®n del refugiado, se enfrentan a la vuelta con el castigo del r¨¦gimen del ayatollah Jomeini, que puede llegar a la tortura, la prisi¨®n e incluso la muerte.

Por ello, los iran¨ªes que huyen a Turqu¨ªa intentan de inmediato hacerse con un pasaporte o visado falso -la mayor¨ªa de ellos sale de Ir¨¢n sin documentaci¨®n- para alcanzar un tercer pa¨ªs.

Una eficaz y floreciente red mafiosa les proporciona la documentaci¨®n por precios situados alrededor de los 3.000 d¨®lares (unas 330.000 pesetas), asequible para la mayor¨ªa de los refugiados iran¨ªes, que suelen pertenecer a clases acomodadas.

En el caso de que su objetivo sea la Rep¨²blica Federal de Alemania o Dinamarca, utilizan v¨ªas dispares, como es el tr¨¢nsito por pa¨ªses latinoamericanos, para coger por sorpresa a las autoridades de inmigraci¨®n de estos pa¨ªses, que recientemente se han distinguido por su falta de comprensi¨®n y restricciones a la entrada de refugiados.

Sin embargo, los mecanismos de alerta de muchos pa¨ªses funcionan m¨¢s all¨¢ de sus fronteras. As¨ª, por ejemplo, la Embajada canadiense en Madrid imparti¨® un curso a la polic¨ªa espa?ola para detectar la falsificaci¨®n de visados falsos de este pa¨ªs. Ello sirvi¨® para que el pasado d¨ªa 5 fuera descubierta una pareja iran¨ª con un ni?o que viajaban con documentaci¨®n falsa.

El ACNUR logr¨® aclarar la situaci¨®n y que los tres pudieran permanecer en Espa?a para cursar su solicitud de refugio seg¨²n la convenci¨®n de Ginebra de 1951, que prev¨¦ esta posibilidad para quienes huyen de su pa¨ªs por haber sido objeto de persecuci¨®n o tener motivos fundados de peligro de su integridad fisica por razones de raza, religi¨®n o ideolog¨ªa.

Dicha convenci¨®n, que tanto Espa?a como Turqu¨ªa han ratificado, incluye tambi¨¦n el compromiso de no devolver a los huidos a pa¨ªses donde su vida o libertad corren peligro.

Estos principios no siempre son respetados. As¨ª, por ejemplo, la pasada semana Espa?a devolvi¨® a su pa¨ªs a Mustaf¨¢ el Meguelati, un argelino que solicitaba asilo en Alicante y que, seg¨²n AI, se halla ahora preso e incomunicado en Or¨¢n.