La conversi¨®n de la deuda externa en capital de riesgo
Tras un largo per¨ªodo de estudio y an¨¢lisis, el Gobierno brasile?o acaba de aprobar el proyecto de conversi¨®n de la deuda externa en inversiones locales, seg¨²n el autor de este art¨ªculo, en un intento de abordar con imaginaci¨®n y con un car¨¢cter particular el grave problema de endeudamiento que padece el pa¨ªs, y que supera actualmente los 118.000 millones de d¨®lares.
El proyecto recoge la preocupaci¨®n subyacente en los estamentos pol¨ªticos y sociales de no colocar la econom¨ªa del pa¨ªs en poder del capital extranjero, tal y como se desprende de algunos supuestos contenidos en el texto legal, y que establece, entre otras, las siguientes disposiciones: no aplicaci¨®n del proceso de conversi¨®n en aquellos casos en que implique una transferencia de control de las empresas nacionales al capital extranjero; prohibici¨®n de conversi¨®n de t¨ªtulos para el supuesto de que los inversores interesados hayan efectuado repatriaciones de beneficios de sus actividades en Brasil en los tres a?os anteriores; no autorizaci¨®n de inversiones cuando representen una adquisici¨®n mayoritaria de capital, y prohibici¨®n, en cualquier caso, de proceder a una transferencia de beneficios y dividendos al exterior durante un per¨ªodo de 12 a?os a partir del momento inicial de la inversi¨®n.Con un esquema como el descrito, las autoridades brasile?as pretenden salvaguardar el sector productivo del capital extranjero, ofrecer a los acreedores internacionales una soluci¨®n que permita abordar de una manera singular e in¨¦dita hasta el momento el problema del pago de la deuda externa, y al mismo tiempo dar cumplida satisfacci¨®n a uno de los obst¨¢culos que con mayor incidencia est¨¢ afectando al crecimiento econ¨®mico brasile?o, como es la ausencia de inversiones que permitan al pa¨ªs desarrollarse en los pr¨®ximos a?os. Con un nivel de ahorro escasamente singificativo y absorbido en su totalidad por las crecientes necesidades de financiaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico, las posibilidades de crecimiento se ofrecen del lado de las entradas nuevas de capital que permitan ]llevar a cabo las reposiciones de equipo y las inversiones de nuevo cu?o que el pa¨ªs est¨¢ precisando para crecer a las tasas hist¨®ricas que ven¨ªa alcanzando en los ¨²ltimos a?os, en torno al 8%.
Pocos incentivos
Sin embargo, resulta dificil compartir los objetivos anteriores si se tiene en cuenta que el proyecto de conversi¨®n que acaba de aprobarse pr¨¢cticamente carece de aspectos que aporten incentivos reales al inversor particular y al conjunto de acreedores privados.
Consecuentemente, no resulta muy claro vaticinar qu¨¦ grado de efectividad va a tener una medida como la que acaba de perfilarse. Si las entradas de nuevas inversiones se plantean como una cuesti¨®n de dudosos resultados, al menos ante las perspectivas restrictivas, otro tanto cabe presumir en lo que respecta a los efectos que sobre la econom¨ªa interna cabe esperar, principalmente en lo que concierne a sus efectos inflacionistas y en lo que se refiere al rescate de la deuda.
Por lo que al primer aspecto se refiere, es de suponer que se produzca un considerable incremento de las presiones que condicionan la inflaci¨®n contenida que padece el pa¨ªs, si se tiene en cuenta que la conversi¨®n lleva consigo una transferencia de capital externo, que se traduce en un incremento de la circulaci¨®n monetaria, con los consiguientes efectos sobre la elevaci¨®n de los precios.
En cuanto al segundo efecto aludido, si en estos momentos una de las ventajas que la conversi¨®n puede aportar a Brasil es la devaluaci¨®n de los t¨ªtulos en los mercados secundarios internacionales, lo que supone un sensible alivio para el rescate de la deuda, es previsible que si el proceso de conversi¨®n funciona en los t¨¦rminos previstos, se incremente la demanda y se reduzca paulatinamente el diferencial existente entre el valor nominal y el de mercado, con el consiguiente aumento del valor adeudado.
De los expuesto cabe deducir que la conversi¨®n de la deuda externa en capital de riesgo constituye un intento por encontrar nuevas f¨®rmulas que permitan abordar con cierta dosis de realismo el problema existente entre pa¨ªses deudores y acreedores, pero que dicho mecanismo no ofrece una soluci¨®n globan ni plenamente satisfactoria a las partes implicadas ni a los obst¨¢culos existentes al menos, tal y como ha sido planteada hasta ahora en la experiencia brasile?a, tal vez por el celo con que se ha planteado por sus formuladores, temerosos de liberalizar la econom¨ªa y entregar parte del sector productivo interno al capital extranjero, o tal vez por la falta de perspectivas que pueden plantearse los acreedores internacionales, en la medida en que la propuesta no ofrece las condiciones de rentabilidad, solvencia y seguridad que est¨¢n exigiendo.
Presencia exterior
No obstante, y a pesar de las limitaciones expuestas, la conversi¨®n de la deuda externa en in versiones dentro del pa¨ªs constituye, para el caso de econom¨ªas como la brasile?a, en las que el flujo de intercambio comercial est¨¢ directamente relacionado con la presencia de empresas e inversiones extranjeras en el pa¨ªs (joint venture), un mecanismo que conviene valorar en su justa medida, no s¨®lo porque se erige, en la mayor¨ªa de los casos, tal vez en la ¨²nica posibilidad existente de ver recuperados los cr¨¦ditos concedidos a los pa¨ªses deudores respectivos y afrontar solidaria mente el problema existente, sino porque puede representar una medida que condicione un incremento de nuestras inversiones en el exterior, en este caso Brasil, tan necesarias e imprescindibles para consolidar nuestras exportaciones y configurar a medio plazo un comercio exterior m¨¢s s¨®lido, estable y mayor en t¨¦rminos cuantitativos.
es consejero econ¨®mico y comercial de la Embajada de Espa?a y jefe de las oficinas econ¨®micas y comerciales de Espa?a en Brasil.
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