F¨¦lix Ayo, un violinista condenado a 'Las cuatro estaciones'
Vivaldi es un 'superventas' de las grabaciones de M¨²sica cl¨¢sica
F¨¦lix Ayo, nacido en Sestao (Vizcaya) hace 54 a?os y afincado en Italia desde hace m¨¢s de 35, ha grabado tres veces Las cuatro estaciones, de Vivaldi. Uno de esos discos, con Ayo como viol¨ªn solista del grupo, I Musici, es un ejemplo de ¨¦xito de ventas de la m¨²sica cl¨¢sica, ya que se han vendido m¨¢s de 10 millones de copias. El violinista, considerado entre los primeros del mundo en m¨²sica barroca, ha tocado miles de veces la obra dichosa. "Ya me cansa", dice como si la pieza fuera un canto rodado y ¨¦l S¨ªsifo al viol¨ªn.
Mientras ensaya, F¨¦lix Ayo vive la m¨²sica: sus ojos se desorbitan, las pupilas corren a izquierda y derecha y entre ostinato y ostinato nadie dir¨ªa que esas sorprendentes reacciones fisiol¨®gicas son producidas por algo tan cadencioso y sereno como Vivaldi. El violinista tiene unos lejanos rasgos vascos que s¨®lo se diluyen cuando habla en un castellano muy musical, propio de alguien que como ¨¦l vive en Italia desde 1950. "Vuelvo a Sestao de cuando en cuando, pero ya no es lo mismo; son muchos a?os alejado de m¨ª tierra. Mi t¨ªo era violinista y a los seis a?os empec¨¦ con ese instrumento. Ten¨ªa m¨¢s o menos talento y el caso es que me dieron una beca para ir a Par¨ªs y luego a Italia, donde, en 1952, creamos I Musici".Decir I Musici es lo mismo que decir m¨²sica barroca. Del centenar de discos que grab¨® Ayo con ese grupo formado espont¨¢neamente en Roma con los mejores alumnos y ex alumnos del maestro Pr¨ªncipe destacan dos discos de Las cuatro estaciones, uno en mono y otro en stereo, ¨¦ste c¨¦lebre por sus ventas millonarias -s¨®lo superadas en Espa?a por El concierto de Aranjuez, de Joaqu¨ªn Rodrigo, en versi¨®n del guitarrista Narciso Yepes- "Ha sido el peor negocio de mi vida", dice Ayo. "Vendimos los derechos para cobrar una cantidad de forma inmediata y yo gan¨¦ con ¨¦l unas 20.000 pesetas". Ayo estuvo con I Musici desde 1952 hasta 1969. "Dej¨¦ el grupo porque necesitaba hacer m¨²sica rom¨¢ntica, cambiar el g¨¦nero. Fui uno de los fundadores del Cuarteto Beethoven, en Roma, en 1970. Ahora ya puedo tocar m¨²sica muy distinta, y la cosa me divierte".
150 discos
Le divierte m¨¢s, desde luego, que interpretar Las cuatro estaciones. "A veces, tocando esta obra, me siento seco por dentro, cosa a la que tengo terror. Todo el mundo me la pide y hay ¨¦pocas que no quisiera tocarla. Necesito descansos peri¨®dicos para volver a sentirla de nuevo". Ayo ha registrado en total casi 150 discos, y dice que su cumbre ha sido la grabaci¨®n de las sonatas y partitas de Bach para viol¨ªn solo: "Es lo mejor que he hecho en mi vida y lo que la justifica".De esos discos, la mayor¨ªa es de m¨²sica barroca, en cuya especialidad es uno de los grandes. ?l no usa instrumentos de ¨¦poca con arco curvo o cuerdas de tripa. Se agarra a un Guadagnini (disc¨ªpulo de Stradivarius) de 1747. Respecto al esp¨ªritu purista de muchos grupos que interpretan el barroco tal cual fue, Ayo es categ¨®rico: "Es una cuesti¨®n de escoger y hay que adoptar una postura definitiva. Yo s¨¦ que se tocaba de ese modo, pero personalmente no aguanto cinco minutos porque me aburro".
El violinista no se atreve a afirmar que sea preciso interpretar el barroco rom¨¢nticamente para darle sustancia, "aunque no hay duda", dice, "que no hay m¨²sica sin emoci¨®n, porque ser¨ªa m¨²sica muerta; es necesario el feeling'. Interpretando conciertos de Vivaldi, el feeling de Ayo recibe aplausos atronadores. "Me limito a ver que la gente adora la m¨²sica barroca, no me pregunto las causas". A estas alturas de la vida, dice encontrarse m¨¢s natural con la m¨²sica rom¨¢ntica, porque le permite lanzarse dentro de las cosas "sin temer al sentido de la medida".
F¨¦lix Ayo quiz¨¢ hubiese podido convertirse en un gran solista internacional, pero prefiri¨® el discreto encanto del anonimato que dan los grupos. "A estas alturas tengo que aceptar lo que ha sido mi vida; muchas veces resulta dif¨ªcil escoger: mis padres eran pobres, trabaj¨¦ desde los 10 a?os, nac¨ª en Sestao y no en Roma". No lo dice en tono de queja, sino con realismo. Adem¨¢s, est¨¢ claro que la m¨²sica barroca le apasiona y Vivaldi tambi¨¦n. "Aquello que duo Stravinski de que este compositor escribi¨® cientos de veces el mismo concierto es s¨®lo una idiotez de esas que hasta un gran hombre puede decir a veces".
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