La responsabilidad israel¨ª
LAS ?LTIMAS noticias confirman la gravedad de la situaci¨®n en Gaza y Cisjordania. La represi¨®n contra las manifestaciones de j¨®venes es brutal. Las huelgas se extienden. La cifra de muertos y heridos de bala aumenta. El trato a los prisioneros es inhumano, y los juicios militares se desarrollan de espaldas a las normas elementales del derecho. El testimonio de la delegaci¨®n de juristas espa?oles que ha pasado cinco d¨ªas en esos territorios es escalofriante. Invocar casos a¨²n m¨¢s terribles ocurridos en otros pa¨ªses no modifica en nada lo que han visto nuestros compatriotas. Son hechos de los cuales Israel es responsable, tanto por las medidas actuales de represi¨®n como por la pol¨ªtica seguida durante 20 a?os de ocupaci¨®n militar que ha llevado a la actual oleada de rebeld¨ªa de los palestinos. La delegaci¨®n espa?ola est¨¢ formada por personas prestigiosas en el campo del derecho, y ha actuado exclusivamente en ese terreno. No es su papel emitir opiniones pol¨ªticas, sino comprobar hechos desde un ¨¢ngulo jur¨ªdico. De ah¨ª el peso de sus palabras.Ser¨ªa grave que la opini¨®n israel¨ª tuviese la impresi¨®n de que las denuncias de lo que ocurre en Gaza y Cisjordania son obra de sectores enemigos del Estado de Israel o del sionismo en general. Si algo caracteriza el momento actual es que tales denuncias parten en muchos casos de personas y Gobiernos que en general han defendido la causa de Israel. Que Estados Unidos haya votado en la ONU -por primera vez- una resoluci¨®n contra Israel es significativo. Como lo es que el presidente de la Rep¨²blica Italiana y el viceministro brit¨¢nico de Asuntos Exteriores -durante sendos viajes a Israel estos d¨ªas- hayan protestado contra la represi¨®n en los territorios ocupados. La realidad es que este aspecto de la pol¨ªtica de Israel est¨¢ provocando una condena de la opini¨®n p¨²blica internacional de gran amplitud.
No es una guerra lo que se desarrolla en Gaza y Cisjordania: es la resistencia de un pueblo desarmado ante una ocupaci¨®n militar, que se considera cada vez m¨¢s insostenible. La actual represi¨®n- s¨®lo puede fomentar el radicalismo entre las poblaciones palestinas, incluso frente a la evoluci¨®n moderada -favorable a soluciones negociadas- que se ha producido en las mentes m¨¢s conscientes de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). La soluci¨®n no est¨¢ en el env¨ªo de una brigada, como ha anunciado el ministro israel¨ª Rabin. En realidad, la prolongaci¨®n misma de los enfrentamientos demuestra la urgencia de poner sobre la mesa la b¨²squeda de soluciones pol¨ªticas. Por eso es l¨®gico que muchas personas en el mundo que han defendido a Israel-frente a un maximalismo ¨¢rabe que preconizaba su destrucci¨®n pidan hoy al Gobierno israel¨ª que ponga fin a la represi¨®n.
En Israel, la opini¨®n p¨²blica reacciona mayoritariamente en apoyo de las medidas represivas, y hay pocas personas que conserven la cabeza fr¨ªa y aborden el problema de fondo. Uno de los que lo hacen es Abba Eban, antiguo ministro laborista y hoy presidente de la Comisi¨®n de Exteriores del Parlamento. En unas declaraciones a la Prensa extranjera, ha dicho que la negativa del jefe del Gobierno, Shamir, a la conferencia internacional sobre Oriente Pr¨®ximo crea una situaci¨®n en la que "los palestinos tienen la sensaci¨®n de que ya no hay opci¨®n diplom¨¢tica, de que la ¨²nica salida que les queda es la radicalizaci¨®n". Agrega que "no podemos decir a los palestinos: esperad, confiad en nosotros", y que, por ello, la crisis actual es una "raz¨®n suplementaria" para relanzar la negociaci¨®n. Es lamentable que su voz aparezca aislada. Peres y el Partido Laborista -a pesar de que su posici¨®n sobre el futuro de los territorios ocupados es distinta a la de Shamir y de que han apoyado la conferencia internacional- se incorporan ahora a la corriente favorable a la represi¨®n. Con ello se difumina un hecho importante: la existencia de sectores israel¨ªes deseosos, no de anexionarse Gaza y Cisjordania -como quiere Shan¨²r-, sino de buscar soluciones de paz que tengan en cuenta los derechos del pueblo palestino. Este casi silencio de las palomas israel¨ªes en un momento tr¨¢gico oscurece el horizonte. Obliga a¨²n m¨¢s a la opini¨®n internacional a elevar su voz contra una represi¨®n que viola los derechos humanos y que cierra las perspectivas de soluciones de paz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.