Suecia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica llegan a un acuerdo sobre sus derechos en el B¨¢ltico

Suecia y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, tras 19 a?os de infructuosas negociaciones, llegaron ayer a un acuerdo sobre los l¨ªmites econ¨®micos de la denominada zona blanca, en el mar B¨¢ltico, al este de la isla de Gotland. Seg¨²n dicho acuerdo, Suecia retiene el 7.5% de la superficie en disputa, y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el 25% restante. El acuerdo regula tambi¨¦n las cuotas de pesca de ambos pa¨ªses por un per¨ªodo de 20 a?os.

El anuncio de este importante acuerdo fue formulado ayer en conferencia de prensa por el primer ministro, Ingvar Carlsson, que lo calific¨® de positivo para los intereses pesqueros y econ¨®micos, as¨ª como de seguridad, de Suecia.El acuerdo es considerado un primer logro de la visita de tres d¨ªas que realiza actualmente a Suecia el presidente del Consejo de Ministros sovi¨¦tico, Nikolai Rizhkov. Car1sson destac¨® que hab¨ªa existido buena voluntad por parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica para encontrar una .soluci¨®n al prolongado contencioso, lo que atribuy¨® a los nuevos vientos que soplan en el pa¨ªs vecino, que se reflejan tanto en la pol¨ªtica interna como exterior. Proviniendo de una gran potencia, las concesiones realizadas en las negociaciones con un Estado peque?o adquieren mayor relevancia y contribuyen a consolidar la estabilidad en la regi¨®n, se?al¨® el primer ministro sueco.

La zona en litigio con sus al rededores abarca unos 13.500 kil¨®metros cuadrados y es la parte que qued¨® comprendida entre la l¨ªnea divisoria pretendida por la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la reclamada por Suecia como l¨ªmite entre las aguas territoriales de ambos pa¨ªses. Cada parte reivindicaba para s¨ª el 100% de dicha zona. Es una regi¨®n de importantes riquezas pesqueras y eventualmente en petr¨®leo y minerales. Esa total discrepancia en los puntos de vista hab¨ªa hecho fracasar sucesivos intentos de resolver el litigio.

Reanudar conversaciones

Unas semanas antes de la anunciada visita, de Rizhkov a Estocolmo, la parte sovi¨¦tica pidi¨® sorprendentemente la reanudaci¨®n de las conversaciones y hubo en intercambio de delegaciones entre ambas capitales, pero sin llegar a culminar un acuerdo, aunque mostraron una actitud m¨¢s contemporizadora.En principio no se proporcionaron los detalles del acuerdo alcanzado, salvo en sus grandes l¨ªneas, pero en general se estima que, adem¨¢s de su importancia econ¨®mica, supone un paso efectivo en el mejoramiento de las relaciones entre ambos pa¨ªses, un tanto deterioradas en los ¨²ltimos tiempos. Desde el punto de vista interno, la soluci¨®n del problema supone un tanto a favor para el Gobierno socialdem¨®crata. En principio, los l¨ªderes de dos de los partidos de oposici¨®n, el liberal y el del centro, han se?alado su conformidad con los resultados alcanzados. El partido conservador, por su parte, el mayor de los partidos burgueses de Suecia, se hab¨ªa manifestado cr¨ªtico con la posici¨®n del Gobierno cuando s¨®lo se ten¨ªan indicios sin confirmaci¨®n sobre los t¨¦rminos del acuerdo que ahora han sido oficializados.