Divisi¨®n y distanciamiento entre los artistas oficiales y 'tolerados' en la URSS
La Uni¨®n de Artistas, que agrupa a m¨¢s de 20.000 profesionales, inicia su VII Congreso en Mosc¨²
La Uni¨®n de Artistas de la URSS, que agrupa a m¨¢s de 20.000 profesionales del arte, celebra su VII Congreso en Mosc¨², en a clima de divisi¨®n entre los artistas institucionalmente reconocidos y los que permanecen en una situaci¨®n marginal, a merced de un grado de tolerancia restringida. El congreso comenz¨® el martes en el Kremlin con una defensa de las tendencias realistasy una cr¨ªtica a la imitaci¨®n de la cultura de masas, realizadas por el presidente de la uni¨®n, Nikolai Ponomariov. Mientras tanto, en otro lugar de Mosc¨² un grupo de artistas contestatarios realizaba un happening.
El mismo d¨ªa, en la piscina central de una famosa casa de ba?os rusos de Mosc¨², un grupo de artistas contestatarios, con los cuerpos cubiertos ¨²nica mente por s¨¢banas de algod¨®n y mezclando frases en lat¨ªn en sus alocuciones en ruso, clausu raba una exposici¨®n de arte de vanguardia que ha permanecido durante una semana sometida a los vapores del recinto y a las miradas de los sorprendidos clientes de los ba?os Sandunovski, que conservan la atm¨®sfera del siglo XIX.Entre chapuz¨®n y chapuz¨®n en la piscina, donde se improvisaron versiones vivientes de famosos cuadros rusos del siglo pasado, los artistas, miembros del grupo Club de los Vanguardistas, dirigieron un saludo a los participantes en el congreso, "compa?eros realistas, marinistas [especialistas en marinas], paisajistas, retratistas y animalistas", a quienes animaron a adentrarse "con gran paso" por la senda de la renovaci¨®n, empezando por ellos mismos.
Tolerancia
La tolerancia oficial ha disminuido en los ¨²ltimos meses, seg¨²n afirm¨® Leonid Bazhanov, presidente de la asociaci¨®n art¨ªstica Ermitage, que en estos primeros d¨ªas de enero se ha visto obligada a desalojar la sala de exposiciones obtenida en 1987, donde a lo largo del a?o pasado se exhibieron algunas de las muestras m¨¢s pol¨¦micas del panorama art¨ªstico actual sovi¨¦tico.
Ermitage, un grupo de unos 90 artistas llenos de energ¨ªa y proyectos que se consolid¨® el pasado verano, ve ahora peligrar su misma existencia. "Estamos viviendo todav¨ªa de lo que ganamos preparando decorados para el Festival de Cine de Mosc¨² (en el verano de 1987), y cuando se acabe el dinero no podremos seguir. Para subsistir necesitamos un status profesional", dice Bazhanov, que espera ayuda de la Uni¨®n de los Cineastas, una asociaci¨®n profesional considerada m¨¢s progresista que la Uni¨®n de Artistas de la URSS. Tanto el Club de los Avanguardistas como Ermitage existen legalmente como asociaciones de aficionados, un marco demasiado estrecho para la actividad profesional.
Mientras el Club de los Avanguardistas se ha concentrado en la organizaci¨®n de happenings y no tiene locales propios, Ermitage ha tratado de dar a conocer el arte producido en la URSS durante los ¨²ltimos 20 a?os utilizando la galer¨ªa que hab¨ªa sido arrendada a un ayuntamiento de barrio.
All¨ª se celebr¨® el a?o pasado una exposici¨®n retrospectiva con obras de exiliados pol¨ªticos de la URSS, entre ellos el escultor Errist Neizvestny, autor del busto que decora la tumba deNikita Jruschov. Bazhanov, artista y cr¨ªtico de arte, piensa que este acontecimiento molest¨¦ a las autoridades y es una de las razones de fondo para la retirada de los locales que se les hab¨ªa permitido utilizar para realizar sus actividades.
El grupo Ermitage ha perdido tambi¨¦n las dependenciasque ocupaba en unos jardines moscovitas donde proyectaba crear un museo. dedicado al arte contempor¨¢neo.
El director de Ermitage no espera nada positivo, ni ning¨²n cambio sustancial del congreso de la Uni¨®n de Artistas de la URSS que se desarrolla en estos d¨ªas. Cree que la instituci¨®ndefiende sus propios intereses econ¨®micos y su poder, y que ambas cosas entran en conflicto con la aparici¨®n de nuevas asociaciones como la que forma Ermitage. La Uni¨®n de Artistas de la URSS, opina, no quiere ni cambiar sus estatutos ni alterar de forma clara las tesis del realismo socialista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.