La polic¨ªa investiga el entorno del matrimonio y la sirvienta que fueron asesinados en un piso

La polic¨ªa est¨¢ investigando entre las personas que manten¨ªan alg¨²n tipo de relaci¨®n con el matrimonio Gardner y su sirvienta, Benita Carretero, que fueron asesinados el pasado domingo en un piso de la calle del Alcalde Sainz de Baranda, n¨²mero 50, en Madrid.Una de las hip¨®tesis que se manejan apunta la posibilidad de que los asesinos dispusieran de bastante informaci¨®n sobre la situaci¨®n de la familia. Tambi¨¦n se ha confirmado que los autores del triple crimen se apoderaron de bastantes joyas y piedras preciosas, aunque olvidaron o despreciaron otras.

El ingeniero norteamericano William Gardner, su esposa, Mar¨ªa Amelia L¨®pez del Moral, y la sirvienta, Benita Carretero Mart¨ªnez, fueron hallados muertos la noche, del pasado mi¨¦rcoles, cuando la portera de la finca se alarm¨® de que llevasen dos d¨ªas sin sacar la basura.

Las tres personas sufrieron m¨²ltiples heridas de arma blanca, algunas de ellas mediante un cuchillo de 23 cent¨ªmetros de hoja. Seg¨²n testigos presenciales, "la empleada dom¨¦stica hab¨ªa sido atravesada de parte a parte. Ten¨ªa adrededor de 20 cuchilladlas en la espalda, algunas de las cuales hab¨ªan entrado por la regi¨®n lumbar y le hab¨ªan salido por el pecho".

El cad¨¢ver de Benita Carretero, de 63 a?os, fue trasladado a las dos de la tarde de ayer al cementerio de Socu¨¦llamos (Ciudad Real), donde recibi¨® sepultura. La comitiva f¨²nebre que parti¨® de Madrid estaba formada por los hermanos de la v¨ªctima y otros familiares y amigos.

Los restos del matrimonio Gardner permanecen a¨²n en el Instituto Anat¨®mico Forense, ya que los familiares han anunciado su intenci¨®n de que sean incinerados. No obstante, el juez instructor del sumario no lo ha autorizado todav¨ªa, ya que la quema de los cad¨¢veres impedir¨ªa una hipot¨¦tica exhumaci¨®n posterior en caso de que se considerase necesaria una segunda autopsia.

Los inspectores del Grupo de Homicidios, encargados del caso, contin¨²an sus pesquisas y est¨¢n realizando investigaciones en el entorno familiar y vecinal, para descubrir si alguna de estas personas puede estar relacionadas con el triple crimen. Estas sospechas se basan en la aparente facilidad con que los agresores lograron que las v¨ªctimas les abrieran la puerta, pese a que eran muy desconfiadas.

La polic¨ªa intenta reconstruir unas huellas, que parecen corresponder a alguno de los asesinos, encontradas en un mueble de la casa delos Gardner. Se trata de fragmentos dactilares y no se sabe si servir¨¢n para la investigaci¨®n.