Los ministros de Exteriores de la CE buscan un consenso para abordar la reforma comunitaria

Los ministros de Exteriores de la Comunidad Europea (CE) intentar¨¢n hoy y ma?ana en Bruselas lograr un consenso sobre las m¨²ltiples diferencias que separan a los doce en el tema capital de la reforma comunitaria. El c¨®nclave preparatorio de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrar¨¢ dentro de 10 d¨ªas est¨¢ rodeado de pesimismo por el rechazo brit¨¢nico al gasto agr¨ªcola que quieren imponer la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) y Francia. Espa?a insiste en que la duplicaci¨®n de las ayudas regionales es indispensable para consentir una apertura total de mercados que perjudicar¨¢ a los pa¨ªses menos competitivos.

Mientras fuentes de la Comisi¨®n consideran que las posibilidades de acuerdo siguen siendo m¨ªnimas, algunas delegaciones nacionales comienzan a apostar por un compromiso final "con muchos recortes en los objetivos nacionales". La presidencia alemana, dicen, pondr¨¢ todo su peso a ¨²ltima hora para sacar adelante la reforma.En ese caso, habr¨¢ m¨¢s gastos agr¨ªcolas que los proyectados, las ayudas regionales se incrementar¨¢n quiz¨¢ en un 50%, pero no crecer¨¢n el doble, y Espa?a tendr¨¢ que contribuir a financiar el cheque brit¨¢nico. Italia, por su parte, lograr¨¢ que su contribuci¨®n no suba en la medida que exige el aumento de la riqueza de su econom¨ªa. Los c¨¢lculos ofrecen un incremento de 140.000 millones de pesetas en su aportaci¨®n anual, que pueden verse al final limitados a una tercera parte.

La CE tiene prisa por salir del callej¨®n sin salida, porque, a falta de unanimidad sobre la reforma, vive tambi¨¦n sin presupuesto. El r¨¦gimen de doceavas partes, con la base de prorrogar cada mes el equivalente a los gastos del a?o pasado, permite ir tirando, pero todos saben que en junio no habr¨¢ dinero para afrontar el gasto agr¨ªcola.

Pero nada invita al optimismo ante el ¨²ltimo intento para evitar que la cumbre que se celebrar¨¢ en Bruselas los pr¨®ximos 11 y 12 de febrero repita los fracasos cosechados en las dos reuniones anteriores de jefes de Estado y de Gobierno celebradas el a?o pasado. La puesta en marcha del Acta ?nica Europea, la creaci¨®n del gran mercado interior y el desarrollo de la pol¨ªtica de cohesi¨®n se siguen enfrentando a los intereses nacionales. Los empresarios parecen haber entendido el reto de 1992 mucho mejor que los Gobiernos.

Grandes diferencias

La reuni¨®n de los ministros de Asuntos Exteriores celebrada el pasado lunes sirvi¨® s¨®lo para constatar que las diferencias siguen siendo las mismas que hace siete meses. El pasado mi¨¦rcoles la Comisi¨®n Europea analiz¨® la situaci¨®n en una sesi¨®n borrascosa en la que no faltaron los enfrentamientos entre los comisarios y la amenaza de Delors de dimitir.

No es la primera vez que Jacques Delors hace esta advertencia ante "la falta de voluntad pol¨ªtica para construir Europa". La reducci¨®n del gasto agr¨ªcola sigue siendo la piedra de toque del dif¨ªcil acuerdo. Francia y la RFA, por intereses econ¨®micos y motivos electorales, no aceptan m¨¢s que m¨ªnimos recortes, especialmente en lo que se refiere a los cereales. El Reino Unido, apoyado esta vez por Holanda, amenaza con el veto a dotar de nuevos recursos a la CE. Sin m¨¢s dinero, no hay reforma.

Espa?a exige la duplicaci¨®n de fondos regionales, preconizada en el plan Delors, aunque parece inevitable que llegar¨¢n los recortes. Seg¨²n fuentes del Gobierno, "no se puede admitir como principio que escatimen 2.000 millones de ECU cuando s¨®lo el arroz cuesta cada a?o 5.000 millones". Nuestro pa¨ªs aspira a pasar de unos 160.000 millones de pesetas anuales en ayudas al desarrollo a m¨¢s de 400.000 millones a partir de 1992, pero "no se puede descartar un escenario en que haya un acuerdo de m¨ªnimos".

Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce pa¨ªses comunitarios dar¨¢n el lunes y el martes un nuevo repaso a los temas, pero s¨®lo despu¨¦s del c¨®nclave la presidencia alemana elaborar¨¢ la propuesta de compromiso que presentar¨¢ a la cumbre. El objetivo esta vez es significar los temas para evitar que los jefes de Estado y de Gobierno se pierdan, como sucedi¨® en las dos ocasiones anteriores, en una Babel de cifras y tecnicismos.