Las ayudas para financiar las campa?as electorales tendr¨¢n desgravaci¨®n fiscal en Francia

La mayor¨ªa conservadora francesa, formada por el partido neogaullista Asamblea para la Rep¨²blica (RPR) y por la coalici¨®n Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), se pusieron ayer de acuerdo para que las aportaciones econ¨®micas de particulares o de empresas a la financiaci¨®n de las campa?as electorales sean objeto de desgravaciones fiscales, al igual que sucede con el mecenazgo cultural y con las donaciones humanitarias.

La propuesta, discutida en la Asamblea Nacional en el debate sobre dos leyes que tratan de la financiaci¨®n de los partidos y de los gastos electorales, se produce poco m¨¢s de 80 d¨ªas antes de la elecci¨®n del presidente de la Rep¨²blica y ha sido objeto de vivas cr¨ªticas por parte socialista.La propuesta del Gobierno conservador pretende controlar el patrimonio de los pol¨ªticos, limitar los gastos electorales y arbitrar un sistema de financiaci¨®n p¨²blica de los partidos pol¨ªticos. El primer ministro, Jacques Chirac, realiz¨® esta propuesta como un proyecto de moralizaci¨®n de la vida pol¨ªtica, despu¨¦s de que el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, consiguiera superar los distintos intentos de incriminarle en esc¨¢ndalos pol¨ªtico-financieros y asegurara que el origen de estos esc¨¢ndalos que salpican a casi todas las formaciones pol¨ªticas se halla en la ausencia de una legislaci¨®n sobre la financiaci¨®n de los partidos y las campa?as.

La medida de la importancia de este proyecto para el Gobierno conservador qued¨® probada anteayer en la primera sesi¨®n parlamentaria por la presencia de numerosos ministros y la presentaci¨®n por parte del propio Chirac de los proyectos de ley. Chirac, calificado ayer por Le Monde como M¨ªster Proper en un art¨ªculo que empezaba diciendo "Chirac lava m¨¢s blanco", desea conseguir el mayor consenso posible con estas dos leyes, para presentarse ante el electorado como un pol¨ªtico capaz de superar las divisiones, el mismo t¨ªtulo que Mitterrand, especialmente dotado para proyectar una imagen de presidente del consenso.

Los debates sobre la financiaci¨®n de los partidos y las campa?as tienen el inconveniente para la mayor¨ªa conservadora de que acent¨²an las diferencias entre las dos formaciones, RPR y UDF, justo en el momento en que arranca la campa?a electoral, en la que concurren Chirac por el RPR y el ex primer ministro Raymond Barre por la UDF, especialmente preocupados por no entrar en el enfrentamiento abierto, que favorecer¨¢ en cualquier caso a los socialistas. La UDF no desea que el Estado financie los partidos y tiene especiales reservas al control de las fortunas de los pol¨ªticos.

Pero los parlamentarios de todos los grupos est¨¢n entrando en la discusi¨®n de la espinosa cuesti¨®n de los dineros electorales con m¨¢s pereza que combatividad. Proyectos de la misma ¨ªndole han ido fracasando legislatura tras legislatura en toda la historia de la V Rep¨²blica.