El forense atribuy¨® a causas naturales la muerte a golpes del due?o de un bar

El propietario de un modesto bar de Madrid muri¨® 12 d¨ªas despu¨¦s de recibir una paliza que supuestamente le propin¨® un joven, airado porque no obten¨ªa premio en una m¨¢quina tragaperras instalada en el establecimiento, seg¨²n la polic¨ªa. El suceso, que ocurri¨® el pasado 30 de diciembre, se ha descubierto cuando el cad¨¢ver fue exhumado para practic¨¢rsele una necropsia. El forense que hizo la autopsia hab¨ªa dictaminado que la muerte se debi¨® a causas naturales.

Alfredo Baeza Ca?averas, de 60 a?os, due?o de la cantina Obrera, sita en la finca n¨²mero 274 de la calle de Embajadores, cerca de la autov¨ªa M-30, fue v¨ªctima de una brutal paliza", seg¨²n inform¨® la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid. La necropsia practicada ahora al cad¨¢ver ha establecido que Baeza falleci¨® el pasado 11 de enero como consecuencia de los golpes recibidos 12 d¨ªas antes.La reconstrucci¨®n policial de los hechos ha permitido determinar que ¨¦stos se iniciaron a mediod¨ªa del 30 de diciembre, cuando dos hermanos, llamados Antonio y Diego, estuvieron comiendo en el bar de Alfredo Baeza. Tras finalizar el almuerzo, Diego decidi¨® jugar en una m¨¢quina tragaperras del modelo Lim¨®n y Baby, que funciona con monedas de 25 pesetas. Antes de comenzar la partida, el joven advirti¨® al propietario del local que se las ver¨ªa con ¨¦l si no obten¨ªa premio", seg¨²n la polic¨ªa.

Un sobrino de Alfredo Baeza explic¨® ayer que el citado cliente "se gast¨® unas 10.000 pesetas" en la m¨¢quina recreativa y que "lleg¨® a conseguir un premio especial". Pero, al parecer, dicho individuo se molest¨® porque tard¨® en conseguir el premio y golpe¨® repetidamente la m¨¢quina y el mostrador del establecimiento. Ante tal situaci¨®n, el propietario de la cantina "le dio 5.000 pesetas de su propio bolsillo", seg¨²n la misma fuente.

El due?o del local se ausent¨® durante unos minutos, y cuando regres¨®, Diego le dio un fuerte empuj¨®n que le hizo caer al suelo y perder el coriocimiento, pese a lo cual continu¨® d¨¢ndole patadas. Faustino, un joven que habitualmente atiende la barra del bar, trat¨® de auxiliar a su patr¨®n pero tuvo que buscar refugio cuando el atacante lanz¨® contra ¨¦l varios vasos y botellas.

Al ver que Alfredo Baeza no volv¨ªa en s¨ª, Antonio y Diego le trasladaron en un coche a una cl¨ªnica privada existente en el cercano paseo de las Delicias. El m¨¦dico de guardia de la cl¨ªnica comprob¨® que el paciente estaba herido de gravedad y aconsej¨® su traslado urgente al hospital Pnimero de Octubre. Sin embargo, Diego y Antonio se opusieron a ello y la v¨ªctima no pudo ser llevada a dicho centro hasta que aqu¨¦llos se marcharon.

Primera autopsia

El due?o del bar permaneci¨® hospitalizado desde esa fecha, y el d¨ªa de la festividad de Reyes "lleg¨® a levantarse de la cama y pedir cigarrillos", seg¨²n dijo un familiar. Despu¨¦s, el estado de Baeza se agrav¨¦ y muri¨® el pasado 11 de enero, sin que su esposa, Benedicta L¨®pez, y sus dos hijos llegaran a comprender el motivo. El m¨¦dico forense hizo la autopsia al cad¨¢ver de la v¨ªctima y determin¨® que la muerte se hab¨ªa debido a causas naturales, en concreto a un paro cardiaco, seg¨²n manifest¨® el sobrino de Baeza Ca?averas, que ayer atend¨ªa a los clientes que ocupaban las nueve mesas del comedor.Inspectores de la comisar¨ªa del distrito de Arganzuela, pese a no haber recibido ninguna denuncia, supieron que la posible causa del fallecin¨²ento del propietario de la cantina eran los golpes que presuntamente le hab¨ªa propinado el citado Diego. Los polic¨ªas comunicaron sus sospechas al titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 25, que orden¨® la exhumaci¨®n del cad¨¢ver. La segunda autopsia, efectuada ahora, "ha confirmado la muerte violenta de Alftedo Baeza", seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa. La familia de la v¨ªctima dice que la causa del ¨®bito fue una fractura de cr¨¢neo.

La polic¨ªa no ha detenido a¨²n a Antonio, cliente habitual de la cantina Obrera, ni a Diego. Ambos j¨®venes, que residen en el poblado gitano de M¨¦ndez Alvaro, "han desaparecido".