Legionarios de Canarias reciben un "trato inhumano" de sus jefes, seg¨²n un senador

El senador Gerardo Mesa, de la Asamblea Majorera, asegura en una carta enviada anteayer al Defensor del Pueblo que los voluntarios de la Legi¨®n son sometidos a "trato inhumano". Mesa ha remitido a otros centros -Comisi¨®n de Derechos Humanos del Senado, Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos y Amnist¨ªa Internacional- una carta y una cinta magnetof¨®nica en las que dos legionarios destinados en Fuerteventura describen malos tratos recibidos de sus supenores, como palizas de madrugada e incluso la colocaci¨®n de una pistola en la boca de un legionario.
Fuentes oficiales del Ej¨¦rcito han se?alado que esos legionarios -cuya identidad no descubre Mesa- son Jos¨¦ Fern¨¢ndez de Lacalle y Rafael Mart¨ªnez P¨¦rez, quienes desertaron el pasado d¨ªa 27 de enero. Seg¨²n esas fuentes oficiales, los dos contaron para huir con la ayuda del civil Juan L¨®pez, empleado de un supermercado de Fuste (Fuerteventura). L¨®pez "les di¨® 500 pesetas por la grabaci¨®n", asegura el Ej¨¦rcito, y les asegur¨® que pondr¨ªa el caso en manos del senador Mesa para que fueran defendidos.De acuerdo con la versi¨®n del Ej¨¦rcito, Fern¨¢ndez de Lacalle se present¨® el d¨ªa 29 de enero a la Polic¨ªa Municipal de Corralejo (Fuerteventura), mientras Mart¨ªnez P¨¦rez fue arrestado un d¨ªa m¨¢s tarde en la calle. "Los dos declararon ante el juez militar, ya que se han abierto diligencias, y negaron la existencia de los malos tratos", a?adieron las fuentes del Ej¨¦rcito.
El senador Mesa, quien asegura desconocer lo ocurrido con los legionarios tras marcharse del cuartel, muestra la carta que le remitieron a finales de enero pasado. En ella, los soldados afirman que en octubre se alistaron voluntariamente en la Legi¨®n para quedarse dos a?os en el cuartel de Ronda (M¨¢laga), pero que fueron trasladados "forzadamente" a Fuerteventura. "Cuando llegamos al campamento, vimos horrores. Todos llor¨¢bamos en silencio por las noches, para no oimos entre nosotros mismos. S¨ª, se?ores, nos hacen perrer¨ªas".
Se?alan en la carta que un sargento les aseguraba en la unidad que no ten¨ªan derecho a vivir "y menos a pensar". Tambi¨¦n cuentan que un cabo los levantaba a las dos o tres de la madrugada. "Nos pon¨ªan una manta y con un palo nos daban en las espaldas.Mios m¨ªo, ay¨²danos', dec¨ªan algunos 'Mam¨¢, ven, s¨¢came de aqu¨ª', dec¨ªan otros".
El sargento 'Paton'
A?ad¨ªan en la carta que, en ocasiones, los ten¨ªan horas bajo el sol y que, posteriormente, un cabo se acercaba dici¨¦ndoles si quer¨ªan agua. Ante, la respuesta afirmativa, "la tiraba a nuestra vera". "Y el sargento Paton a uno le puso la pistola en la boca", aseguran los autores de la carta.
"De ah¨ª sales loco, o sales engriyao (sic) o sales ladr¨®n", afirman. "S¨®lo pido que nos ayuden, por favor. S¨®lo pedimos la paz con todo el coraz¨®n. Ay¨²dennos", conclu¨ªan la carta, firmada por "dos desertores".
En la cinta magnetof¨®nica en poder de Mesa, uno de los legionarios afirma ser desertor del Tercio Juan de Austria de la Legi¨®n, cuyo centro lo califica de "matadero de hombres". Describe algunos malos tratos que, seg¨²n ¨¦l, se producen, entre los que cita el caso del sargento Paton. "Tienes que decir que te has ca¨ªdo para que no te maten a palos", dice el legionario al referirse a las visitas al botiqu¨ªn por haber recibido golpes. "Si alguna vez tengo que morir por Espa?a, morir¨¦ por Espa?a, pero no por lo que me hayan ense?ado en el Tercio. Puedo decir con orgullo que soy caballero legionario. Si me cogen alg¨²n d¨ªa, lo seguir¨¦ siendo, aunque me digan que soy una maricona por haberme escapado", afirma.
En la grabaci¨®n, los dos legionarios piden ayuda y muestran su agradecimiento a la persona (no la identifican) que les ayuda, porque, seg¨²n dicea uno de ellos, llevan "una vida muyperrea". A?ade el otro que la Legi¨®n es "un cuerpo duro", pero que "no es manera de tratar a un soldado" lo que all¨ª se produce. "El d¨ªa que haya que morir por Espa?a, muero", repite. "Espa?a est¨¢ antes que todo, pero primero que Espa?a est¨¢ mi madre", agrega uno de los "desertores".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
