Para¨ªso azul

En EL PA?S del 15 de febrero de 1988 se publica una cr¨®nica de F. Sales, enviado especial de dicho diario en Asunci¨®n (Paraguay), y que titula El para¨ªso azul. En la cr¨®nica mencionada, entre otras cosas, se dice:"En junio de 1979, el propio Blas Pi?ar visit¨® Asunci¨®n y coloc¨® en el pante¨®n nacional de los H¨¦roes, situado en el centro de la ciudad, una placa conmemorativa en la que se exalta y recuerda la amistad y admiraci¨®n de Fuerza Nueva con la pol¨ªtica del general Stroessner".

La noticia es incierta, ya que si efectivamente visit¨¦ Asunci¨®n en 1979, no coloqu¨¦ durante aquella visita placa de ninguna clase. La placa fue colocada mucho tiempo despu¨¦s, y no "exalta y recuerda la amistad y admiraci¨®n de Fuerza Nueva con la pol¨ªtica del general Stroessner", sino por los h¨¦roes nacionales de Paraguay. Esta placa es similar a otras de distintos pa¨ªses e instituciones que figuran en la iglesiamonumento que las cobija.

Tambi¨¦n se hace constar en la cr¨®nica que el Frente Nacional Espa?ol se form¨®, hace cinco a?os, de las cenizas de Fuerza Nueva, lo que tampoco es cierto, ya que el FN, que presido, se constituy¨® en noviembre de 1986. Por lo que respecta al r¨¦gimen del general Stroessner, no es ¨¦sta la ocasi¨®n de valorarlo. Tan s¨®lo me pern¨²to significar que la presencia en las elecciones de una centena de periodistas extranjeros, como reconoce Diario 16, y de eurodiputados socialistas, como el espa?ol Manuel Medina -informadores u observadores del proceso electoral-, pone dem¨ªanifiesto una pol¨ªtica de frontera abierta que contrasta con la de las aut¨¦nticas dictaduras, las marxistas. ?Podr¨ªa el que suscribe acudir como observador de unas elecciones a Bucarest, Sofia o La Habana?

Le ruego, se?or director, que, de conformidad con el derecho que me concede la ley, publique esta carta en el diario que usted dirige-