"Nunca lo tendr¨¢ tan f¨¢cil", afirma Paco, el hermano mayor de Blanca

La actuaci¨®n de Blanca en los Juegos tiene un car¨¢cter especial. S¨®lo ella ofrece garant¨ªas de ¨¦xito, pero tambi¨¦n es la ¨²nica que puede cosechar el fracaso. Ya lo hizo en el supergigante, el lunes, y acab¨® en l¨¢grimas. Su familia, el clan de los Fern¨¢ndez Ochoa, santo y se?a del esqu¨ª espa?ol, es una pi?a muy particular que llora o r¨ªe al un¨ªsono. En Calgary, como en tantos sitios donde corre Blanca, est¨¢ el m¨¢s representativo, Paco, su hermano mayor y ganador de una medalla de oro en Sapporo 72, ejerciendo como comentarista de Televisi¨®n Espa?ola. Ayer, abrumado, confes¨® tras la ca¨ªda de Blanca: "Nunca lo tendr¨¢ tan f¨¢cil. No, nunca. Ni siquiera en pruebas de la Copa del Mundo. Las circunstancias eran ideales para ella".Paco ha sido el gran genio del esqu¨ª espa?ol; el ¨²nico, porque no s¨®lo se gana un t¨ªtulo ol¨ªmpico con buena t¨¦cnica, sino con una fuerza, un coraz¨®n una mente fuera de lo normal. ?l fue el pionero y ya lo demostr¨® hace 16 a?os en aquella inolvidable pista japonesa. Pero Paco, un gu¨ªa para Blanca, un camino a seguir, contin¨²a dando muestras de ese mismo car¨¢cter que le llev¨® a ser campe¨®n.

Desde siempre ha exhibido su talante extravertido y alegre y no le afect¨® especialmente el primer fracaso de Blanca, por ejemplo. Continuaba teniendo esperanzas de ¨¦xito y ayer era un manojo de nervios antes de la prueba. Pero no le dio un infarto tras la primera manga como lleg¨® a decir, sino una enorme explosi¨®n de alegr¨ªa contenida, vibrante, casi imposible de explicar, como resulta dif¨ªcil narrar su capacidad para hacer cosas fuera de lo normal, detalles de genio.

Entre las dos mangas, Paco dif¨ªcilmente conten¨ªa la emoci¨®n en sus declaraciones: "Blanca se ha arriesgado mucho y ha estado a punto de caerse en dos o tres ocasiones. Pero ya le dije que ten¨ªa que salir a arriesgarse". Paco, sin escuchar las preguntas que se le formulaban, segu¨ªa su mon¨®logo: "He hablado un momento con ella tras su llegada y le he dicho que en la siguiente, la definitiva, s¨®lo piense en ganar, pues quiz¨¢ sea la ¨²ltima oportunidad de su carrera para conseguir un ¨¦xito semejante. Ella me ha contestado: 'No se me escapa, Paco; no se me escapa'. Cuando yo gan¨¦ en Sapporo, entre la primera manga y la segunda estaba muy tranquilo. No pod¨ªa imaginarme que en Espa?a estuviesen emocionados por mi triunfo".

"Lo sab¨ªa, lo sab¨ªa..."

Despu¨¦s, cuando todas las ilusiones hab¨ªan rodado sobre la nieve, a Paco se le quebr¨® la voz. A muchos kil¨®metros de distancia, en su casa familiar de Cercedilla (Madrid), su madre, Dolores, s¨®lo pod¨ªa exclamar entre sollozos: "Lo sab¨ªa, lo sab¨ªa..."