Los Franco
A la muerte de la Se?ora nos encontramos con lo que ya sab¨ªamos: que los Franco tienen un forturi¨®n en todo. El Caudillo era un hombre sobrio, como Salazar, como tantos dictadores, pero nada como la sobriedad para enmogollonar un fortunazo. La sobriedad es madre -involuntaria- de todos los vicios.Los sucesivos Gobiernos democr¨¢ticos han venido siendo muy "elegantes" con los Franco y su pela. No han tocado nada. Do?a Carmen recib¨ªa m¨¢s sobre al mes que Felipe Gonz¨¢lez, mucho m¨¢s. Uno no pide sangre, pero uno reflexiona que los sucesivos Gobiernos democr¨¢ticos, del cinematogr¨¢fico Su¨¢rez (cine de sesi¨®n continua) al Felipe isabel¨®n, pasando por el pian¨ªsimo Calvo Sotelo, han sido elegantes con los Franco a costa de nuestro dinero, del dinero de los espa?oles. O sea, que aqu¨ª el ¨²nico elegante ha sido el pueblo espa?ol, del que sale la fortunaza de los Franco. Joyeros, banqueros, ministros, suaristas, socialistas, todos muy elegantes con los Franco (por no caer en revanchismo, qu¨¦ ejemplo para el mundo, oh). Pero elegantes con el dinero de los dem¨¢s, elegantes a costa de nuestro dinero. No gusta uno de tocar el tema Franco (que bastante tuvo que tocarlo uno en la resistencia), y m¨¢s por ra- zones est¨¦ticas que ¨¦ticas ("Mi ¨¦tica es mi est¨¦tica", Andr¨¦ Gide, maestro ). Quiere decirse que el tema / Franco es un recurso de columnistas sin imaginaci¨®n, y uno, todav¨ªa lejos de los 60 tacos, no se encuentra completamente descerebrado, aunque casi. Pero es que las revelaciones (que no revelan nada nuevo) surgidas a la muerte de la Se?ora claman al cielo p¨¦treo del Valle de los Ca¨ªdos. Franco ten¨ªa una paga sobria y era hombre sin gastos, aparte la p¨®lvora en salvas de las cacer¨ªas de trabajo y el antruejo de verano para el salm¨®n que le pon¨ªa el NODO a huevo de salm¨®n. ?C¨®mo, entonces, la Se?ora deja una de las mayores fortunas de Europa? Ya est¨¢ dicho: a la sombra de los caudillos austeros se hacen los grandes ahorros,-hasta cebar el cerdito de barro de la hucha. Yo no digo que do?a Carmen hiciese nunca nada ilegal. Lo ilegal era el entorno. Yo no digo mi canci¨®n sino a quien conmigo va. En un sistema sistem¨¢ticamente carente de juridicidad (y el diagn¨®stico es de Pem¨¢n, no m¨ªo), nada pod¨ªa ser legal, por muy legalmente que se hiciese. La Se?ora se mov¨ªa, muy legalmente en el fondo de la m¨¢s profunda ilegalidad. Uno no pide sangre, ya digo, pero uno, cronista por libre de su tiempo, clama en el desierto de esta p¨¢gina y deja constancia de que todos los Gobiernos democr¨¢ticos han sido muy elegantes con nuestro dinero, a costa de nuestro dinero, del dinero de los espa?oles. Enrique Busi¨¢n, nuestro negro zumb¨®n] bemb¨®n, desmiente que los joyeros de la Gran V¨ªa tuviesen una cooperativa para resarcirse unos a otros de los saqueos de la Se?ora. Pero admite que a la Se?ora se le hac¨ªan precios especiales y se le adjuntaba alg¨²n regalo a la compra. El PSOE, que tan bizarramente ha entrado en los dineros del provinciano RuizMateos, se permite, por el contrario, ser muy elegante con la Se?ora, con sus hijos, nietas, nietos, yernos, nueras y dem¨¢s deudos. Pero nadie le ha consultado al pueblo.
Solchaga y su gang de ordenadores, que tan cruenta y onerosamente democr¨¢ticos son con nuestra menuda calderilla, ?de verdad no encuentra nada que hacer sobre el fortun¨®n de los Franco? ?Fue todo tan legal? Pues claro que s¨ª" puesto que la legalidad no exist¨ªa entonces. Si a m¨ª me cae el PSOE, ala liberal / monetarista (m¨¢s sus novias), es por lo elegante. Nada de revanchismo, please. Y qu¨¦ generosos han quedado, perdonando a los Franco el dinero del pueblo espa?ol, nuestro pobre dinero. Porque hay dinero pobre y dinero rico. Uno lleva toda una vida ganando dinero pobre. Nunca llegar¨¢ a rico.
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