Pensiones

Soy abogado, y en el turno de oficio me ha llegado un caso que da mucho que pensar sobre el socialismo que hemos elegido para que nos administre, que yo vot¨¦ confiando en que todo ser¨ªa mejor para las capas m¨¢s necesitadas de nuestra sociedad.Se trata de una persona de 65 a?os, con una situaci¨®n econ¨®mica, m¨¢s que precaria, desesperada, cuyos problemas pensaba que se le solucionar¨ªan en parte cuando pudiera cobrar la exigua pensi¨®n de jubilaci¨®n.

Pues bien, resulta que sus patronos no cotizaron cuando deb¨ªan haberlo hecho, con lo que le faltan unos tres a?os para tener los d¨ªas que la Seguridad Social exige; por otra parte, no puede trabajar, por enfermedad, y desde hace unos a?os est¨¢ en situaci¨®n de desempleo sin derecho a subsidio.

De todo lo cual resulta que no tiene derecho a cobrar jubilaci¨®n ni lo tendr¨¢ nunca, y adem¨¢s le faltan tres a?os para poder cobrar la pensi¨®n asistencial (de caridad), y esto en un Estado que se hace llamar socialista, cuya Seguridad Social, seg¨²n dicen, posee el principio de universalidad (extensi¨®n a todos) y aunque nuestra Constituci¨®n diga en su art¨ªculo 41 que .se mantendr¨¢ un r¨¦gimen p¨²blico de Seguridad Social para todos los ciudadanos", mandato al que se le hace caso omiso.

Debido a la situaci¨®n de carencia de todo en la que viven, la esposa de este trabajador, cuando ha sabido que no tiene derecho a pensi¨®n ni lo tendr¨¢ hasta dentro de tres a?os, ha intentado suicidarse.- Lydia Gracia Leizegui.