La cr¨ªtica de los elegidos

Veo que Rosa Montero tiene un sentido de la tolerancia y de lo progre muy particular. As¨ª, parece que -seg¨²n se desprende del riguroso an¨¢lisis que hace acerca del car¨¢cter de la sociedad catalana- el derecho a la cr¨ªtica lo ostentan ¨²nicamente unos cuantos escogidos, entre ellos, naturalmente, el se?or Boadella y usted misma. Los dem¨¢s, nos guste o no el contenido de una parodia, la encontremos de mal gusto o no, debemos callar y permanecer impasibles, no sea que perdamos el tren de la modernidad y se nos acuse de ser tir¨¢nicos, sosos, aburridos, intolerantes, ultragal¨¢cticos...?Pero realmente considera tan escandaloso que unos ciudadanos se quejen -todo lo quie quieran, aunque exageren- porque les ha molestado el contenido de un programa que, por lo dem¨¢s, ten¨ªa la intenci¨®n de provocar?

A m¨ª el show que realizaron Els Joglars no me gust¨®; lo encontr¨¦ facil¨®n y de mal gusto en algunos momentos, pero no lleg¨® a molestarme. Lo que ya me mosque¨® un poco m¨¢s fue toda aquella sarta de desprop¨®sitos que usted verti¨® en su art¨ªculo, no ya s¨®lo contra aquellos que protestaron, -que son muy libres de hacerlo y no creo que merezcan sus descalificaciones-, sino tambi¨¦n haci¨¦ndolos extensivos a la generalidad de un pa¨ªs. Sinceramente, creo que se ha pasado usted un pel¨ªn.-