Dos naciones
"Am¨¦rica est¨¢ convirti¨¦ndose de nuevo en dos naciones separadas", asegura sombr¨ªamente un grupo de expertos reunido para estudiar el informe de la comisi¨®n Kerner, que, en 1968, justo despu¨¦s de los disturbios raciales que asolaron las grandes ciudades, conclu¨ªa que "nuestra naci¨®n se mueve hacia dos sociedades, una blanca y otra negra, separadas y desiguales". Jesse Jackson, el candidato de color a la presidencia, clam¨® el domingo que "hay m¨¢s negros en las c¨¢rceles y menos en las universidades" que hace dos d¨¦cadas.
Y los ni?os negros se mueren m¨¢s que los blancos. A pesar de los enormes progresos, sobre todo legales, logrados en los ¨²ltimos 20 a?os en las relaciones entre las dos razas, el problema de los guetos negros en las grandes ciudades es mayor que entonces. "Son disturbios callados", advierte el nuevo estudio, "en forma de desempleo, pobreza, mala situaci¨®n de las viviendas, segregaci¨®n escolar y crimen. No son visibles para muchos, pero son m¨¢s destructivos para la vida humana que la violencia de hace 20 a?os".
El informe original de la comisi¨®n Kerner, que dec¨ªa que la separaci¨®n entre las razas podr¨ªa ser anulada por un cambio de actitudes y el compromiso de "la naci¨®n m¨¢s poderosa y rica de la Tierra", hizo que Robert Kennedy decidiera presentarse a la presidencia.
Hoy, los expertos admiten que, aunque reducida, se ha creado una clase media negra. Y tambi¨¦n son signos positivos la creciente elecci¨®n de dirigentes pol¨ªticos de color (en 1968 s¨®lo hab¨ªa alcaldes negros en dos ciudades importantes, hoy ocupan la alcald¨ªa en 16) y la integraci¨®n de las fuerzas de la polic¨ªa y en los lugares de trabajo.
Sentimientos racistas
Pero la concentraci¨®n de una mayor pobreza en una subclase negra urbana -de la que sus componentes en el gueto no pueden salir-, provocada por la Migraci¨®n de la clase media de color y de los blancos fuera de los centros de las ciudades, pesa como un factor tremendamente negativo, y aviva los sentimientos racistas, aumenta los incidentes raciales y extiende, injustamente, la idea de peligrosidad real de los guetos a toda la poblaci¨®n negra. "Hasta que resolvamos el problema del gueto ser¨¢ imposible tener unas relaciones raciales sanas en este pa¨ªs", advierte el soci¨®logo William Wilson, de la universidad de Chicago.La huida de los blancos y de los empleos de los suburbios mantiene de hecho la segregaci¨®n racial en las escuelas del gueto, garantizando el "apartheid urbano" de que hablaba el informe Kerner. En 1968, el paro negro era m¨¢s del doble que el de los blancos. Hoy, la relaci¨®n sigue siendo de m¨¢s de dos a uno. Hace 20 a?os, la renta media de los negros era el 58% de la de los blancos. En 1988 contin¨²a fija en ese mismo porcentaje. Los expertos que han analizado el estado de la m¨ªnor¨ªa ¨¦tnica negra 20 a?os despu¨¦s del informe concluyen tambi¨¦n que los problemas asociados con la poblaci¨®n de color se extienden ahora a los hispanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.