Incolora, inodora, ins¨ªpida y fluorada
El consumo de agua tratada con fluoruros mejora la salud bucal e impide el desarrollo de la caries
J. M. Eager, un m¨¦dico del Servicio de Salud P¨²blica estadounidense destacado en N¨¢poles, observ¨® a comienzos de este siglo que algunos emigrantes italianos procedentes de una determinada regi¨®n ten¨ªan la dentadura punteada por unas antiest¨¦ticas manchas oscuras. Al mismo tiempo, comprob¨® la tendencia de estas personas a tener dientes fuertes, bien formados y poco propensos a sufrir caries. A?os m¨¢s tarde, cuando mediaba la d¨¦cada de los treinta, se pudo saber que aquellas manchas de los emigrantes italianos se deb¨ªan a la riqueza de fluoruros en el agua potable.
M¨¢s adelante se determin¨® que una concentraci¨®n de 1 miligramo de fluoruro por litro de agua era la medida deseable para lograr una dentadura m¨¢s sana y libre del moteado, que aparece a partir de concentraciones de 1.5 a 2 miligramos por litro.El fl¨²or es un gas cuyos compuestos -los fluoruros- abundan en la naturaleza en forma de dep¨®sitos minerales, que pueden ser arrastrados por los cauces de agua que entren en contacto con ellos. Algunos alimentos, como el pescado de mar y el t¨¦ son muy ricos en este compuesto, que refuerza el esmalte dental. Cuando se ingiere -tambi¨¦n puede ser inhalado- la absorci¨®n gastrointestinal es r¨¢pida y su fijaci¨®n se produce en el hueso y en el diente en formaci¨®n, en el que se incorpora sobre la matriz del esmalte. Este esmalte ya formado reacciona a su vez fijando el fluoruro presente en los l¨ªquidos que ba?an las superficies internas. De ah¨ª su importancia en las edades infantiles, aunque tambi¨¦n es beneficioso para los adultos.
El servicio de Salud P¨²blica norteamericano inici¨® en 1945 la experiencia de a?adir fluoruros al abastecimiento de tres poblaciones.
150 millones de personas
Quince a?os despu¨¦s de la fluoraci¨®n, los j¨®venes de la ciudad de Grand Rapids (Michigan), ten¨ªan hasta un 63% menos de caries que los muchachos de las comunidades no fluoradas.La enumeraci¨®n de estudios realizados en ciudades norteamericanas fluoradas ser¨ªa interminable. La fluoraci¨®n de las aguas en algunos estados norteamericanos est¨¢, incluso, amparada por ley, lo mismo que ocurre en Argentina, Grecia o Irlanda.
Tras treinta a?os de experiencia de fluoraci¨®n en ese pa¨ªs, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) lanz¨® en 1959 una campa?a a escala mundial para la flouraci¨®n de aguas de consumo. Actualmente 150 millones de personas en 33 pa¨ªses beben agua fluorada. En 1978, la 31? Asamblea Mundial de la Salud, reafirm¨® su apoyo a la fluoraci¨®n de las aguas como medida "inocua, barata y efectiva", una actuaci¨®n que ya hab¨ªa sido dictaminada positivamente por un comit¨¦ de expertos de la Federaci¨®n Dental Internacional. (FDI) 20 a?os antes.
Espa?a est¨¢ a la zaga de las medidas preventivas de otros pa¨ªses. Algunas poblaciones fluoran sus aguas, pero no existe ninguna pol¨ªtica centralizada, mientras la Direcci¨®n General de Planificaci¨®n Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo est¨¢ elaborando un informe sobre la fluoraci¨®n que quiere tener finalizado antes de fin de a?o, seg¨²n Jos¨¦ Luis Yag¨²e, jefe de servicio de Evaluaci¨®n de Areas de Salud del departamento. Yag¨¹e se?ala que la fluoraci¨®n de aguas de consumo "es la medida m¨¢s correcta, teniendo en cuenta que se podr¨ªan optimizar los recursos que se emplean ahora en salud bucodental".
La importancia de una disminuci¨®n de esta enfermedad se hace patente si se revisan los datos relativos a la salud dental de los espa?oles. Seg¨²n un reciente estudio de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el 90% de los ni?os espa?oles de 12 a?os sufre caries. En el caso de la Comunidad madrile?a, el porcentaje sube al 98%, seg¨²n datos de la Fundaci¨®n para la Salud Bucal en un estudio realizado en la Escuela de Estomatolog¨ªa de Madrid. Sin embargo, hace 15 a?os la incidencia de la caries en Espa?a era un 17% menor. El incremento es similar al registrado en la mayor¨ªa de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, como Thailandia o Nigeria, por ejemplo. En el cap¨ªtulo de las curaciones, tambi¨¦n se presentan diferencias. Si en Europa se obturan entre 30 y 60 caries de cada 100, en Espa?a s¨®lo se tratan entre una y tres.
La OMS, en su programa Salud para todos en el a?o 2000, propone que se tomen medidas para que, cuando se inicie el siglo XXI, la mitad de los ni?os espa?oles entre cinco y seis a?os no padezcan caries. Juan Moreno apostilla: "Si se contin¨²a as¨ª, el lema para Espa?a ser¨¢ Caries para todos en el a?o 2.000". "Aunque haya un exceso de odont¨®logos, la salud dental no mejorar¨¢ hasta que no se fluorice el agua de consumo y no se prescinda de alimentos cariog¨¦nicos", insiste Jos¨¦ Luis Yag¨¹e.
Veinte pesetas al a?o
En Espa?a, el debate est¨¢ abierto, pero los expertos coinciden en se?alar la bondad de la medida: "Con la fluoraci¨®n de las aguas la reducci¨®n de las caries es de un 50%", afirma Juan Moreno, catedr¨¢tico de Estomatolog¨ªa Infantil y Ortodoncia en Madrid.Por su parte, la Fundaci¨®n para la Salud Bucal, entidad integrada por m¨¢s de 100 odont¨®logos y estomat¨®logos, mantiene que el coste de fluorar el agua de consumo ser¨ªa de entre 20 y 25 pesetas por individuo al a?o. La Fundaci¨®n ha solicitado que se realice la fluoraci¨®n de las aguas de consumo de la Comunidad madrile?a, donde solo Algete -1.4 miligramos por litro- presenta un nivel aceptable. El resto de las localidades madrile?as est¨¢ muy alejado de la cifra ¨®ptima, comenzando por la propia ciudad de Madrid -0.07 miligramos por litro-.
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