Europa, vertebrada

Pocas veces leemos an¨¢lisis tan l¨²cidos como el de Juan Luis Cebri¨¢n del pasado domingo 6 de marzo, publicado en EL PA?S, en las p¨¢ginas de Opini¨®n. En el an¨¢lisis de la "parte de responsabilidad" de Felipe Gonz¨¢lez "en el juego" entre Mosc¨² y Washington, Bonn-Par¨ªs y Madrid me parece que los juicios de Cebri¨¢n penetran en la trama fin¨ªsima de las intencionalidades pol¨ªticas y en los objetivos de nuestro pol¨ªtico y presidente del Gobierno espa?ol.Yo tambi¨¦n participo de la idea de que "la novedad del caso es el conocimiento de que Espa?a cuenta como voz aut¨®noma en un proyecto de construcci¨®n de Europa". Y el hecho sorprendente de que Espa?a, por intermedio de su presidente, sea escuchada y consultada con respeto y consideraci¨®n de potencia industrial y econ¨®mica nos causa una satisfacci¨®n tan profunda como halagadora.

Pero, se?or Cebri¨¢n, reconocidos estos m¨¦ritos y logros pol¨ªticos de Espa?a y de su presidente de Gobierno, donde el an¨¢lisis me parece m¨¢s acertado es en su final: "?Ay, si Felipe Gonz¨¢lez tuviera las cosas igual de claras a la hora de saber lo que necesita este pa¨ªs para arreglar sus contenciosos internos!".

Es aqu¨ª donde el proyecto de cambio y modernizaci¨®n del pa¨ªs sufre un retraso considerable, y los esfuerzos se pierden en promesas electoralistas y en una buena imagen de Espa?a en el exterior, aunque el interior del pa¨ªs no funcione. Estoy con el diputado Bandr¨¦s cuando afirmaba en su turno de r¨¦plica al presidente en el debate sobre el estado de la naci¨®n: "Le felicito, se?or presidente, por su macroeconom¨ªa, pero mucho me temo que, cuando me encuentre en la calle con los parados, ¨¦stos me digan que est¨¢n macroperjudicados". Y aqu¨ª, cada d¨ªa, aumenta la lista de los macroperjudicados.

Yo encuentro una gran diferencia en la pol¨ªtica interna entre Aza?a y Felipe Gonz¨¢lez. Y es que al primero, como a Unamuno, le dol¨ªan Espa?a y sus problemas, y al segundo le atraen m¨¢s Europa y sus complacientes gui?os.