Derechos 'morales' de autor
Los cuatro metros de alto y 40 de largo del Arco inclinado de Richard Serra se extienden por la plazoleta de un edificio de oficinas del Gobierno en Nueva York como un baluarte. Situado en el centro de una batalla sobre los derechos del artista, la escultura met¨¢lica parece una barricada. Despu¨¦s de que trabajadores de la zona se quejaron de que imped¨ªa el uso del lugar, la Administraci¨®n de Servicios Generales de EE UU, que hab¨ªa encargado la obra por 175.000 d¨®lares, recomend¨® su traslado. Ello galvaniz¨® al mundo del arte e hizo que Serra luchara en los tribunales contra cualquier intento de mover su escultura. Perdi¨® el primer asalto, pero sin acobardarse recurri¨® una vez m¨¢s la pasada semana contra la sentencia. "El Gobierno tiene que aprender que el arte no es una propiedad", asegura; 'no se puede mover como si fuera un sujetapapeles". En general, las leyes norteamericanas otorgan el uso y control de la mayor parte de las distintas formas de propiedad a su propietario: un fabricante de autom¨®viles, por ejemplo, no puede decirle al comprador qu¨¦ es lo que debe hacer con sus coches. Sin embargo, todo, impulso natural nos dice que el arte no es una propiedad corriente. Los derechos morales est¨¢n incluidos en la Convenci¨®n de Berna -el acuerdo internacional sobre copiright- adoptada por 76 pa¨ªses, pero sus cl¨¢usulas son una de las razones por las que Estados Unidos nunca la ha ratificado., 13 de marzo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.