Suzanne Vega considera est¨²pida la suspensi¨®n de su grabaci¨®n televisiva

Es est¨²pido no lo entiendo", declar¨® ayer en Madrid la cantante neoyorquina Suzanne Vega a prop¨®sito de la suspensi¨®n por TVE de las grabaciones previstas en los programas Querido pirul¨ª y S¨¢bado noche. La autora de Luka, una de las perdedoras de los recientes premios Grammy, ha visto malograrse su actuaci¨®n ante la audiencia de un pa¨ªs especialmente querido por ella.

Suzanne Vega (28 a?os), cuyo segundo disco de larga duraci¨®n, Solitude standing, ha tenido gran impacto en Espa?a, decidi¨® viajar a Madrid a¨²n a sabiendas de que las actuaciones televisivas peligraban. Dos programas de TVE y el ?ngel Casas Show de TV-3 se disputaban su presencia, pero al final la lucha por la exclusiva fue zanjada por el coordinador musical de TVE, Fernando Salaverri.Seg¨²n los responsables de Polygram, la empresa editora en Espa?a de los discos de Suzanne Vega, "se ha tratado de un asunto de celos entre dos programas, del que sobre todo ha salido perjudicada la audiencia". Salaverri da otra explicaci¨®n: "En los ¨²ltimos meses v¨ªdeos y actuaciones de esta artista han aparecido en TVE en diferentes programas, m¨¢s un especial de 55 minutos. Hay que ordenar las apariciones de artistas en TVE, que decidimos nosotros, no las casas de discos".

En toda esta historia se aducen las habituales presiones de las casas de discos por bienvender sus productos y la sobrecarga de los mismos en los programas en muy cortos per¨ªodos de tiempo. "Creo que si cruzas el Atl¨¢ntico para hacer unas cuantas grabaciones en dos d¨ªas no quiere decir que las pongan todas juntas, ?no?", supone Suzanne Vega. Pero lo cierto es que el temor a esa frecuencia ha cortado el show.

"Es muy molesto estar en medio de una discusi¨®n", coment¨® ayer Vega, a quien le qued¨® el consuelo de poder cumplir un deseo: visitar el pa¨ªs de donde procede parte de su familia. Hospedada desde el pasado domingo en un hotel cercano al museo del Prado, ha sustituido el tiempo de focos y plat¨® por el de turismo en la ciudad, incluyendo flamenco, toros y comida t¨ªpica.

Delgad¨ªsima, con chaqueta y pantal¨®n negros que la hacen a¨²n m¨¢s palida, Suzanne Vega va arropada por su novio y m¨²sico, Anton Sanko, y su abogado-agente.

De vuelta a Nueva York, tratar¨¢ de conseguir unas vacaciones que lleva persiguiendo hace m¨¢s de un a?o y se volcar¨¢ en las canciones de su nuevo disco. Como par¨¦ntesis, actuar¨¢ en un teatro ben¨¦fico interpretando a Carson McCullers, una "novelista muy especial".

A finales de este mes Vega har¨¢ una fugaz visita a la Uni¨®n Sovi¨¦tica para intervenir con otros famosos cantantes en un festival antidroga. Y en oto?o, otro paso r¨¢pido por Europa para otro recital colectivo-ben¨¦fico. Pero no se asomar¨¢ por Espa?a para actuar en directo.