Wes Craven: "El cine de terror es s¨®lopara los mas atrevidos"
Presenta en el Imagfic 'La serpiente, y el arco iris'
El director de cine Wes Craven, nacido en Cleveland (Ohio) hace 48 a?os, est¨¢ considerado como uno de los m¨¢ximos especialistas en cine de terror. Se encuentra en Madrid, invitado por los organizadores del Festival de Cine Imaginario de Madrid (Imagfic), para asistir a la proyecci¨®n de su ¨²ltimo filme, La serpiente y el arco iris, pel¨ªcula ambientada en el misterioso mundo del vud¨² en el Hait¨ª de los ¨²ltimos a?os de Jean-Claude Duvalier.
Wes Craven parece m¨¢s un profesor de literatura, trabajo que desempe?¨® durante varios a?os, que un creador de monstruos terror¨ªficos capaces de obligar a esconderse deba . o de la butaca a los espectadores m¨¢s valientes. El ¨²nico rasgo disonante de este hombre de alrededor de 1,90 de estatura puede ser las largas y cuidadas u?as que exhibe en su mano izquierda, en contraste con las rapad¨ªsimas que luce en su mano derecha.Autor de pel¨ªculas como La ¨²ltima casa a la izquierda, Bendici¨®n mortal, Las colinas tienen ojos, Bendici¨®n mortal o Pesadilla en Elm Street, est¨¢ convencido de que su p¨²blico, el p¨²blico de las pel¨ªculas de terror, est¨¢ formado por gente joven que va a las salas "no s¨®lo a sufrir, sino que son personas que se atreven a enfrentarse a algo nuevo. Yo creo que el cine de terror es s¨®lo para los m¨¢s atrevidos".
No cree Craven que sus pel¨ªculas ni ninguna del g¨¦nero en el que ¨¦l se mueve puedan llegar a generar violencia ni tengan la menor responsabilidad en las sectas demoniacas que tanto proliferan en su pa¨ªs. "Mis pel¨ªculas sirven para que el p¨²blico que las elige se pueda relajar y olvidar todos esos graves problemas ante los que no se pueden defender: el paro, la soledad, la marginalidad".
Esoterismo
Su ¨²ltima pel¨ªcula, La serpiente y el arco iris, est¨¢ ambientada en el misterioso mundo del vud¨², en el Hait¨ª de los ¨²ltimos a?os del dictador Jean-Claude Duvalier. Cuando se le pregunta qu¨¦ es lo que m¨¢s le asust¨® al llegar a Hait¨ª, si el mundo esot¨¦rico de la isla o la dura realidad que sufren los nativos, Craven responde que ambos aspectos son inseparables. "Nuestra idea original no era rodar en Hait¨ª", declara el cineasta. "Pero despu¨¦s de conocer el pa¨ªs entend¨ª que no pod¨ªa haber otro escenario. Es un pa¨ªs con una fuerza sobrenatural -?frica en pleno Caribe- donde la ansiedad y la inestabilidad que viven sus habitantes tiene un gran peso en los colores de la isla".
Esa fuerza sobrenatural de la isla result¨® ser una experiencia tan fuerte para el equipo que trabaj¨® en la pel¨ªcula que, seg¨²n asegura Craven, uno de los t¨¦cnicos estuvo pose¨ªdo durante cuatro d¨ªas. ?l, personalmente, est¨¢ convencido de los efectos del vud¨² "como un ritual al que no hay que temer. Hay mucha mentira sobre esto y obedece a algo tan elemental como que los blancos est¨¢n temerosos de que la raza negra llegue a mandar sobre ellos. S¨®lo por eso llegan a inventarse falsedades como que sacrifican a reci¨¦n nacidos. Lo ¨²nico que puedo asegurar es que los haitianos tienen un trato fant¨¢stico con los ni?os".
De los grandes monstruos cl¨¢sicos (Dr¨¢cula, Frankenstein) Craven dice conservar la idea de provocar el miedo a trav¨¦s de mal entendidas monstruosidades. "Creo que est¨¢n mal entendidas porque esos personajes eran producto de f¨®rmulas cient¨ªficas que ahora se est¨¢n utilizando en medicina: trasplantes de cerebros, cruces gen¨¦ticos, etc¨¦tera. Si nos fijarnos, en esos filmes se hac¨ªa lo mismo que ahora se hace en cualquier hospital. Con resultados diferentes, claro".
Muy pocas son las cosas a las que Craven confiere la posibilidad de asustarle. "Adem¨¢s de los impuestos, el divorcio o muchos Gobiernos, lo que de verdad me da pavor", reconoce, "es la degradaci¨®n del medio ambiente, la amenaza nuclear y la existencia de la tortura en muchos pa¨ªses del mundo".
Babelia
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