Ram¨®n Roca asegura que regate¨® con sus secuestradores el precio del rescate
El industrial leridano Ram¨®n Roca Boncompte, secuestrado el pasado jueves en Agramunt (L¨¦rida), localidad en la que reside, manifest¨® ayer que regate¨® personalmente con los secuestradores sobre el rescate exigido a la familia por su liberaci¨®n porque, seg¨²n explic¨® en una conferencia de prensa, estaba convencido de que los delincuentes que le abordaron cuando se dirig¨ªa al trabajo no conoc¨ªan su identidad y, por tanto, su capacidad econ¨®mica.
Roca Boncompte, director general de la empresa Ros Roca de T¨¢rrega, permaneci¨® m¨¢s de 40 horas en el interior de una antigua mina, en las proximidades de la localidad zaragozana de Mequinenza, atado a una pared con una cadena sujeta al pie y de la que pudo liberarse con sus propias manos sin que la familia llegara a pagar rescate alguno, seg¨²n ha informado el Gobierno Civil de L¨¦rida.En la conferencia de prensa celebrada en su domicilio de Agramunt, Roca Boncompte, de 52 a?os, no aport¨® nuevos datos a los que ya hab¨ªan sido facilitados por el Gobierno Civil y por su hijo mayor. Sobre los 13 millones que, seg¨²n diversas versiones no confirmadas, pudo haber sacado la familia de una entidad bancaria de T¨¢rrega durante el secuestro, Roca Boncompte se?al¨® que esa cantidad es insignificante para una empresa que paga cientos de millones cada mes". Roca Boncompte revel¨® que cuando se hallaba dentro de la mina y antes de grabar el mensaje en el que ped¨ªa a la familia 300 millones por su liberaci¨®n, lleg¨® a regatear con sus secuestradores. "Ellos me dijeron en seguida que me dejara de historias porque sab¨ªan perfectamente qui¨¦n era yo", explic¨®.
A la pregunta de c¨®mo consigui¨® deshacerse de la cadena y escapar, respondi¨® que se hab¨ªa percatado al poco tiempo de marcharse sus secuestradores de la mina de que el tornillo que cerraba los eslabones estaba flojo. "No escap¨¦ antes", agreg¨®, "por miedo a que me pegaran un tiro en la nuca". M¨¢s tarde, seg¨²n su versi¨®n, "pens¨¦ como empresario y decid¨ª jugarme la vida antes que morir dentro de la cueva como un perro".
El relato del secuestro efectuado por el industrial coincide en su mayor parte con la versi¨®n, conocida sobre el suceso, aunque realiz¨® una serie de precisiones. Tras ser secuestrado, fue obligado a conducir su veh¨ªculo unos 500 metros con un ¨²nico secuestrador a su lado que portaba un pasamonta?as y gafas negras. Luego, atado de manos, y con una capucha roja fue introducido en el maletero de su coche. Tras circular unos ocho minutos por un camino de tierra, le cambiaron de veh¨ªculo.
El industrial secuestrado ya hab¨ªa recibido amenazas en 1971 cuando unos desconocidos le pidieron una cantidad de dinero a cambio de no quemarle el chal¨¦.
Preguntado si hab¨ªa pasado miedo en alg¨²n momento, contest¨®: ?Miedo? Lo que he pasado ha sido p¨¢nico". "Me gustar¨ªa", dijo dirigi¨¦ndose al informador que le hab¨ªa hecho la pregunta, "que usted estuviera 40 horas a oscuras, sin poder levantarse, para saber lo que es esa experiencia".
Delincuencia com¨²n
La investigaci¨®n policial para resolver el caso del secuestro de Roca Boncompte va dirigida hacia los ambientes de la delincuencia com¨²n que, seg¨²n fuentes oficiales, ya hab¨ªan actuado en otros hechos delictivos o en casos de secuestro en las comarcas de L¨¦rida.Uno de los casos m¨¢s recientes fue el del industrial Fernando Castell¨®, presidente del Consejo de Administraci¨®n de la Granja Castell¨® de Mollerussa, empresa que comercializa la leche El Castillo. Castell¨® fue secuestrado en junio de 1987 por una persona cuando se dispon¨ªa a entrar en su casa, pero tambi¨¦n logr¨® liberarse horas m¨¢s tarde sin que la familia llegara a pagar ning¨²n rescate.
El gobernador civil de L¨¦rida, Josep Ignasi Urenda, ha manifestado que la investigaci¨®n se basa en estos momentos en datos extra¨ªdos de los archivos policiales. Urenda neg¨® que hubiera alg¨²n secuestrador identificado y reconoci¨® que ¨¦stos conoc¨ªan muy bien la zona y a la persona a la que hab¨ªan decidido secuestrar.
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