Guerra psicol¨®gica de la ultraderecha en Argentina al a?o de la rebeli¨®n de Rico
El presidente argentino, Ra¨²l Alfons¨ªn, analizaba anoche con los ministros de Interior, Enrique Nosiglia, y de Defensa, Horacio Jaunarena, el alcance de la guerra psicol¨®gica iniciada hace 15 d¨ªas por grupos ultraderechistas de civiles -y militares en la clandestinidad- que anuncian "festejos para el primer aniversario de la rebeli¨®n de Semana Santa, que encabez¨® el teniente coronel Aldo Rico. Alfons¨ªn estudia dirigir un mensaje al pa¨ªs por la cadena nacional de radio y televisi¨®n el jueves pr¨®ximo.Los informes reservados de la Secretar¨ªa de Inteligencia del Estado advierten sobre la "agitaci¨®n" en las grandes ciudades de batalla del Ej¨¦rcito de Tierra, pero aseguran al mismo tiempo que "la situaci¨®n est¨¢ absolutamente controlada". El propio jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito de
Tierra, general Jos¨¦ Caridi, descart¨® una eventual revuelta. Aquellos oficiales de los que se sospecha que pueden adherirse a la causa de Aldo Rico -l¨ªder de la operaci¨®n Dignidad, lanzada p¨²blicamente entre el 15 y 18 de abril de 1987, durante la Semana Santa- fueron advertidos de que la Junta de Calificaci¨®n podr¨ªa sancionarlos con la anulaci¨®n de sus ascensos si participan en alg¨²n acto p¨²blico.
Todo indica que el aparato de difusi¨®n de los seguidores de Rico es mayor que su real capacidad de maniobra. El Gobierno enfrenta la campa?a ultra en el peor momento de su gesti¨®n. La situaci¨®n econ¨®mica, al concluir el verano, se ha descontrolado. Cinco provincias argentinas -Salta, Jujuy, La Rioja, Tucum¨¢n y Chaco- se encuentran en virtual quiebra.
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