La mitad del cielo

"... recorrer el viejo barrio de Pettah, en cuyas estrechas calles se celebra a diario un gran mercado de frutos locales". Al Regar a " c¨²pula en forma de bulbo" se amodorra. Y cuando su vista recorre la l¨ªnea "playas doradas, escollos de coral", el folleto cae de sus manos, al tiempo que el cr¨¢neo se queda detenido sobre el respaldo del sof¨¢. No es un chester. Cuando lleg¨® prescindi¨® de ¨¦l, demasiado masculino. Boca abierta, ojos cerrados, la falda kagamoko atrae hacia s¨ª buena parte de los hilillos y pelusas suspendidos en el ambiente.7.22 p. m. del 28-3-88. La l¨¢mpara italiana gris y amarilla despide una luz tamizada junto al sill¨®n. Sobre la espesura gris perla de la moqueta, un par de zapatos de breve tac¨¢n. De Esteban Peli¨¢n, lo m¨¢s probable. Despatarrada, de vez en cuando se le escapa un ronquido. En la mesa de metacrilato Marga se ha molestado en dejar el resumen de la jornada. Marga es avispada, organizada y chistosa; por si fuera poco, tiene una letra perfectamente legible. Marga posee sabrosos ingredientes para triunfar. Tambi¨¦n. Sobre la carpeta de pl¨¢stico ha colocado un papel adhesivo amarillo con el siguiente texto en rotulador azul (la adecuada combinaci¨®n de colores es algo que tiene siempre en cuenta): "Carola, la baby-sitter puede quedarse hasta las doce. Que te diviertas y procura descansar. Hasta la vuelta. Un beso, Marga. P. D. La se?o ha preguntado por ti a las 17.35. Nada urgente". Como puede apreciarse, Marga es, adem¨¢s, atent¨ªsima. Ya habr¨¢n adivinado que es su secretaria.

PROGRAMA DOS MIL

Dentro de la carpeta de pl¨¢stico hay tres folios encabezados por una delicada l¨ªnea gris que subraya las palabras Programa Madrid-mogoll¨®n-dos mil. Ya habr¨¢n adivinado que Carola Ruiz -que ahora duerme como un cesto sobre el crudo sof¨¢ de su despacho- es la responsable de culminar con ¨¦xito tan brillante iniciativa. Suya tambi¨¦n la iniciativa. El lector y yo podemos hacernos una idea de la misma echando un vistazo a los folios que Marga ha resumido del siguiente modo:

9.05 a. m.- 12.15 p.m. Entrevistas:

- J. P. M. y N. R. P., de Bragas y Sujetadores Bilitis, SA. Se muestran bastante reacios, sin duda debido a la falta de visi¨®n de la directiva ib¨¦rica. No se celebrar¨¢ nueva entrevista a menos que env¨ªen interlocutores v¨¢lidos. Contactar con la sede francesa para que lo reconsideren. Desestimada su pretensi¨®n de que los comerciales de Bil¨ªtis visiten a las empleadas en horas de oficina. Supondr¨ªa un trato discriminatorio con respecto a las dem¨¢s firmas. Investigar si podr¨ªa considerarse como cohecho.

- Suredead (planes de jubilaci¨®n) da su total apoyo y plantea la posibilidad de asegurar parte de las piezas por medio de su filial Sicurart. Las primas son m¨¢s altas que las ofertadas por la compa?¨ªa Postmortem a trav¨¦s de Cuidcuad. Estar¨ªan dispuestos a hacer concesiones si su logo aparece aumentado en cinco mil¨ªmetros con respecto a los dem¨¢s. Investigar si se nos podr¨ªa imputar favoritismo. Pueden contribuir tambi¨¦n por otras v¨ªas (instalaciones especiales para jubilados, por ejemplo. A prop¨®sito se refieren al gran ¨¦xito que la muestra Third age. Third art -Tercera edad. Tercer arte- ha alcanzado en Basilea). Se fija nueva entrevista para el 28-4-88.

- El grupo MIO pone al servicio del programa una p¨¢gina semanal en cada una de sus publicaciones, con excepci¨®n de Auto Divino. Confirmar expectativas de esta revista. Tirada europea: 1.800.000 ejemplares (declarados). Comprobar qu¨¦ hay de cierto en la compra de un importante paquete por SUYO. Huele fatal la marcha de L. O. J. a You, My Car (Tu, Mi Coche). Solicitan estandartes de fondo carm¨ªn en aeropuertos, estaciones de tren y autobuses y principales accesos viarios a la capital. Petici¨®n planteada tambi¨¦n por L¨¢cteos Lechal. Confrontar.

- Gozopl¨¢s Profil¨¢cticos. Muestran un inter¨¦s extraordinario. Su propuesta encaja perfectamente con los objetivos del programa. Plantean la ubicaci¨®n de penes de distinto tama?o junto a un centro cultural estrat¨¦gico (tipo C¨ªrculo de Bellas Artes o Centro Reina Sof¨ªa). La compa?¨ªa correr¨¢ con todos los gastos de la instalaci¨®n, incluido profil¨¢cticos variables de distinta tonalidad. Sugieren que no se empleen estampados o difuminados, sino a un solo color, preferiblemente plano. Desde esta direcci¨®n se lanza la idea de encomendar la elaboraci¨®n de la maqueta a un creador de prestigio reconocido. Gozopl¨¢s se muestra de acuerdo, siempre que el material externo vaya en un solo color. Insisten. Se acuerda que la elecci¨®n del artista corra a cargo de esta direcci¨®n (tal vez conviniera organizar un comit¨¦ para globalizar propuestas de este tipo y establecer una correcta coordinaci¨®n entre los distintos nombres). (P. S.) Anecd¨®tico: en un momento de la entrevista, G. L., de Gozopl¨¢s, sugiere el nombre de Fenimore Cooper. Se les informa de que ya falleci¨®. No indicaron ning¨²n otro nombre.

12.15-12.27 p. m. Break. T¨¦ caliente y sandwich de acelgas (estaba como mucho m¨¢s fresco que ayer, ?que no?).

12.30 p. m. Estudio de los presupuestos de Colocon para el scalextric de poliuretano en el paseo de la Castellana. Car¨ªsimos y chapuceros (sic). No acaban de captar la idea de dotar de una cobertura original y dinamizadora a las terrazas, al tiempo que se insonoriza la zona y se crea una gran estela delimitativa. En cuanto el visitante observe la aparici¨®n de dicha artestela en Atocha o plaza de Cast¨ªlla, no tendr¨¢ p¨¦rdida: sabr¨¢ qu¨¦ camino seguir para encontrar el entertainment que desea. Llamada a Beba G¨¢lvez de Ar¨¢ndano, gerente de Colocon.

1.00 p. m. B. G. de A., desolada. Asegura que tomar¨¢ el asunto personalmente en sus manos. Estimaci¨®n tuya: "Me hago cargo de su situaci¨®n. El problema no est¨¢ en la cabeza -hay que reconocer que Beba es resolutiva y muy competente-, pero no sabe rodearse de la gente adecuada. El fallo est¨¢ en los mandos intermedios, que no acaban de captar el sentido del proyecto y que siguen operando con esquemas obsoletos. Por lo general, no son buenos comunicadores. Y esto s¨ª que es imprescindible: ellos tienen que ser el v¨ªnculo entre la cabeza y la gente, a ellos corresponde inyectar en el personal el entusiasmo por la idea y hacerles sentir que formamos parte de lo mismo. Que todos somos empresa, que hasta la pieza m¨¢s insignificante debe de estar bien engrasada si queremos hacernos acreedores a la confianza del cliente o del ciudadano, me da igual. Formaci¨®n, formaci¨®n, me harto de repetirlo. Falta formaci¨®n e iniciativa para transmitir con claridad todos y cada uno de los aspectos del proyecto. ?Hay que enamorarse del proyecto!". (A incluir en el apartado Filosof¨ªa de mi per¨ªodo.)

1.30 p. m. Ante la falta de garant¨ªa de ¨¦xito por parte de Colocon se investiga en Placing. La compa?¨ªa acaba de instalarse en Europa y viene avalada por el fabuloso montaje realizado en Houston para el Hospital Day. Hicieron un despliegue impresionante en una manzana de la ciudad a base de torres con paneles de fibra de vidrio reforzada y polisp¨¢n ur¨®tico: un conjunto ¨²nico donde los visitantes pueden contemplar toda clase de intervenciones quir¨²rgicas, investigaciones de laboratorio y formas variadas de morir. Obra en nuestro poder importante documentaci¨®n. La muestra es itinerante, pero no est¨¢ previsto su paso por Madrid. Puestos al habla con ellos, se concierta entrevista para el 12-4-88. A cambio de la concesi¨®n de la artestela podr¨ªan emplazar aqu¨ª su montaje de Houston, en versi¨®n especialmente dedicada al p¨²blico infantil. A¨²n queda mucho por concretar.

2.15 p. m. Tu hijo, Javier, llama preguntando si es ma?ana cuando sal¨ªs para Disneylandia. Le informo de su error, ya que el viaje est¨¢ previsto para fin de curso. Insiste en que no quiere pasar el verano en la Gillp's School de Concord (New Hampshire). He hecho todo lo que he podido, pero no he logrado evitar la rabieta. No te coment¨¦ nada en ese momento por no interrumpir la conversaci¨®n telef¨®nica con P. H. T., de Placing.

2.30 p. m. Comida. Te fuiste mientras yo estaba en el servicio. Espero que el almuerzo con Johnny Morcon haya sido fruct¨ªfero. (?Qu¨¦ te pareci¨® el restaurante?) Y que le hayas convencido para que coloque el doble de planchas de hierro en la pir¨¢mide de Prosperidad. Porque si no vamos a tener problemas. Llam¨® su agente, indignado, diciendo que lo de Prosperidad era intolerable. Que Morcon viene al Prado o no viene. Ya le expliqu¨¦ que Getax lo hab¨ªa solicitado antes y que aqu¨ª las cosas se hacen con rigurosa objetividad (eso dejando a un lado su historia? profesional, que no puede ser m¨¢s brillante). A esto objet¨® que el carisma de Morcon est¨¢ en su punto m¨¢ximo tras haber sido asaltado por dos patinadoras en Central Park, lo que ha hecho subir vertiginosamente su cotizaci¨®n. Le dije que te informar¨ªa, aunque para estas horas ya -lo sabr¨¢s. Lo siento, Carola, pero no estaba al tanto de esto.

3.40 p. m. Regreso de la cafeter¨ªa y no est¨¢s. Supongo que lo de Morcon habr¨¢ sido duro. Llamadas.

- El padre de tu hijo (furioso por lo de la Gillp's School). Me limit¨¦ a comunicarle que: te dejar¨ªa una nota.

- Gauterio G¨®mez Borrajo: solicita entrevista para creaci¨®n de espacios po¨¦ticos en aparcamientos. He tratado de frenarle, pero le manda Marta Lanas. Solicitado informe, que entregar¨¢ a mediados del mes que viene.

- La secretaria de tia loquero: al parecer, no has acudido a tu cita.

- Un tal mister Lopburi, de Ayutthaya Co. Gam¨¢s he o¨ªdo este nombre; puede ser una empresa fantasma), enviar¨¢ proyecto para instalaci¨®n de pagoda milenarista a la entrada del Retiro. La compa?¨ªa se har¨¢ a cargo de todos los gastos, transporte incluido.

- Polaca van der Ruge quiere un peque?o reportaje sobre tus vacaciones para Chunia. Ya sabes, tiene particular inter¨¦s por tus trapos. C¨®mprate algo vistoso por all¨ª.

- De EL PA?S preguntan si podr¨ªas escribir tres flalios sobre Mujer y gesti¨®n. Empezar¨¦ a redactarlo en casa y supongo que lo tendr¨¦ listo para el pr¨®ximo lunes (44-88). No me lo agradezcas.

Otros.

- Han llegado las fotos de tu reportaje para Ellas. Estupendo fot¨®grafo. He seleccionado tres y les he dado el visto bueno.

Tu avi¨®n para Colombo sale ma?ana a las 10.30 p. m. ¨ªEstoy verde de envidia! Tienes el billete detr¨¢s de estos folios, junto al sobre con 1.000 d¨®lares.

Son m¨¢s de las diez de la noche y s¨®lo quedan en el edificio los vigilantes jurados. Adem¨¢s de Carola Ruiz, que sigue durmiendo, ahora como un lir¨®n. Debe atribuirse esto a un exceso de tensi¨®n cortocircuitado por unos snaps (vodka y cerveza) que Johnny Morcon se empe?¨® en tomar a los postres. Tras acompa?arle a ver a los osos panda, que el artista le explic¨® que eran animales emblem¨¢ticos para ¨¦l, Carola Ruiz consigui¨® zafarse h¨¢bilmente echando mano de su papel de madre. "Es que ma?ana salimos para Disneylandia mi hijo y yo". El artista, conmovido, prefui¨® no insistir y acept¨® que Carola le dejase en su hotel.

Mientras un vigilante llamado Joaqu¨ªn, trata de abrir la puerta del despacho manipulando un clip estirado en la cerradura del pomo, Carola sue?a con unos paneles LED instalados en Azca que impresionan la voz de Dios en letras digitales. Mientras Joaqu¨ªn abre la puerta con energ¨ªa, Carola se escurre del sof¨¢, la falda kagamoko se escurre hasta el ombligo y abre los ojos. O todo a un tiempo. Mientras Joaqu¨ªn, de un par de zancadas, llega hasta ella y la toma en sus brazos. Carola se abraza a su cuello y le besa profundamente como si acabara de conocerle. As¨ª transcurren cinco minutos, hasta Hegar al aparcamiento. No hubo coito en el Autobianchi por carecer ambos de preservativo.

RECI?N CASADOS

Hoy Carola vuela hacia Sri Lanka (Ceil¨¢n). En sugrupo viajan dos hermanas de Avila agraciadas con la loto, un matrimonio de Badalona, tres comerciales (dos mujeres y un hombre) incentivados por Hilos McPherlan, una pareja de reci¨¦n casados, un granujiento arquitecto a quien acaba de abandonar su novia y un se?or muy serio con guantes de gamuza. Esta Semana Santa ser¨¢ igual de sopor¨ªfera que las anteriores. La salyar¨¢ el recuerdo intermitente de un vigilante jurado a quien jam¨¢s volver¨¢ a ver y cuyo nombre desconoce. S¨ª se fij¨® en el n¨²mero de su chapa. Por lo cual, antes de salir hacia el aeropuerto, llam¨® a la compa?¨ªa y pidi¨® que relevaran al 317. "Se toma demasiadas libertades". Eso dijo.