Marlene Urbay Lesteiro

Dif¨ªcilmente pod¨ªa suponer Marlene Urbay cuando, a la edad de siete a?os, comenz¨® a estudiar solfeo, que llegar¨ªa a convertirse en directora de la orquesta del Ballet Nacional de Cuba. Hace pocos d¨ªas, en el teatro Garc¨ªa Lorca, de La Habana, obtuvo un notable ¨¦xito dirigiendo El lago de los cisnes, en una nueva producci¨®n de Alicia Alonso. En la salita de su peque?o apartamento de La Habana -que comparte con su marido, actor de teatro-, frente a un cascado piano vertical, afirma que "tras el triunfo de la revoluci¨®n los cubanos vivimos mejor que antes".

Para dirigir utiliza indistintamente frac o falda. Dice que los movimientos feministas gozan de escaso eco en Cuba, "ya que la revoluci¨®n ha terminado definitivamente con los problemas de la discriminaci¨®n de la mujer en nuestra isla. En Cuba, cualquier persona, con independencia de su sexo puede desempe?ar el trabajo que quiera, siempre que est¨¦ capacitada. Aqu¨ª, por ejemplo, no ocurre como en otros pa¨ªses, en los que las mujeres, realizando el mismo trabajo que los hombres, ganan menos que ellos". De todos modos reconoce que cuando es invitada a dirigir una orquesta por primera vez percibe en los m¨²sicos, durante los primeros ensayos, cierta desconfianza, "que desaparece r¨¢pidamente; con el trato y la profesionalidad se van limando ciertas asperezas". Con su orquesta, la del Ballet Nacional, realiza seis ensayos semanales, de tres horas y media cada uno, "sin contar los recesos [descansos] ni los conciertos. Aqu¨ª, en Cuba, estamos trabajando duro".A sus 27 a?os, sin hijos, confiesa tener tres grandes ilusiones: asistir a una representaci¨®n wagneriana en Bayreuth, pasar una tarde con Barbra Streisand, y presentarse a un concurso internacional de directores de orquesta. La ¨²ltima ya la ha satisfecho, cuando fue laureada, el a?o pasado, en el concurso Fitalberg, para directores de orquesta, que se desarrolla en Katowice (Polonia).

Sus compositores preferidos son Bach, Beethoven, Wagner y Brahms, y entre sus ¨ªdolos de la batuta se encuentran Zubin Mehta, Herbert von Karajan y Carlo Maria Giulini. Habla elogiosamente del director espa?ol Jes¨²s L¨®pez Cobos, a quien conoce solamente a trav¨¦s de discos. De Alicia Alonso admira, sobre todo, su dinamismo y capacidad de trabajo.

Marlene Urbay habla con orgullo de la situaci¨®n actual de la m¨²sica en Cuba. Al igual que la mayor¨ªa de los cubanos, se expresa en primera persona al referirse a temas de su pa¨ªs: "Pese a que somos una naci¨®n peque?ita, de 11 millones de habitantes, sin tradici¨®n de m¨²sica cl¨¢sica, tenemos una ¨®pera nacional, una zarzuela nacional, varias compa?¨ªas de ballet repartidas por todo el territorio, ocho orquestas sinf¨®nicas profesionales, y en todas las provincias tenemos escuelas de arte, en las que estudian miles de j¨®venes. Disponemos adem¨¢s de dos talleres de m¨²sica electroac¨²stica y del Grupo de Experimentaci¨®n Sonora del Instituto Cubano de Arte, que dirige Leo Brouwer".

Se entusiasma al hablar de la situaci¨®n musical cubana, en la que se encuentra inmersa: "Nuestras salas est¨¢n casi siempre repletas de un p¨²blico muy acostumbrado a escuchar m¨²sica. En pocos lugares se encuentra un p¨²blico de ballet tan preparado".